Cuando el lenguaje manipulador ya no tiene poder en la familia

El lenguaje amoroso, sinceramente amoroso, es el lenguaje del acuerdo sincero, del perdón honesto y del cambio de actitud real; en cambio, el lenguaje manipulador es un lenguaje castigador, obligador, falseador orientado a obligar a la voluntad de otra persona a ir contra sí misma y hacer lo que la persona manipuladora quiere que haga.

El lenguaje manipulador muestra odio o resentimiento en vez de amor.

La vida de una persona resentida nunca es igual a la vida de una persona amorosa.

La actitud de cualquier persona, bien sea esta negativa o positiva, afecta al estado mental y emocional de la familia y los resultados vivenciales de la misma también, por lo tanto, si mantenemos una actitud negativa generaremos karma y el karma se manifiesta de manera clara y evidente para los demás tanto como para sí mismo.

Aprendamos a observar el lenguaje que utilizamos a diario para saber si nuestro lenguaje es manipulador o si es un lenguaje sincero y amoroso; nos vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, puede llamar a los teléfonos del encabezado (72513317 - 2488284), se contestan mensajes por WhatsApp también; los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con confianza y con la decisión de encontrar una verdadera solución que nos traiga felicidad y satisfacción.