“Con EL DIARIO comprobamos que el Silala no es un río”

“Con EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional, fuimos al terreno de los bofedales del Silala el año 1996 y comprobamos que no es un río como pretende hacer ver Chile”, así empezó el diálogo con el autor del libro El mito del Silala y experto en el estudio de la hidrografía boliviana, Antonio Bazoberry Quiroga.

Los 90 años del experto no pasan desapercibidos, pero tampoco la claridad y gentileza con que recibió Bazoberry en su domicilio a EL DIARIO para tratar uno de los temas que tiene en vilo a las autoridades de La Moneda: las aguas de los manantiales del Silala.

Con su libro en mano como prueba de su testimonio y la memoria como clara referencia de su investigación, Bazoberry volvió 20 años atrás cuando esta casa periodística denunció el desvío ilegal de las aguas del Silala.

Ese fue el principal motivo para que realice esta investigación, cuenta el experto, conocer y constatar en el lugar la denuncia de EL DIARIO y, efectivamente, el hecho se había consumado muchos años antes, con desconocimiento de los distintos gobiernos nacionales de esa época.

“Fuimos al terreno, pero cinco años antes, ya conocía el lugar, entonces vimos y comprobamos de que no había posibilidad de que en ese sector exista un río. Solamente constatamos que era la oportunidad de Chile de apoderarse y adueñarse de los recursos naturales de Bolivia”, relató Bazoberry.

Para llegar al cantón Quetena, donde se encuentran las aguas del Silala, debe atravesarse un largo trayecto en auto; son por lo menos cuatro horas a máxima velocidad, desde la población de San Cristóbal.

TRAVESÍA DE AUTORIDADES Y PERIODISTAS

El experto tomó también en cuenta la última travesía al lugar de periodistas y autoridades de Gobierno.

“Ustedes han visto que desde Uyuni, yendo hacia Laguna Colorada, es una pampa desértica donde no llueve, entonces, donde no hay lluvia no puede hablarse de río”, afirmó el escritor.

“Cuando llegamos a la región apareció una hondonada con áreas verdes, eran dos fajas de áreas verdes y lo primero que pensamos era que los campesinos estaban realizando actividades de agricultura en estos terrenos. Llegamos a Laguna Colorada e inicialmente procedí a averiguar quiénes eran los agricultores que estaban trabajando”, narró Bazoberry.

Grande fue su sorpresa cuando le dijeron que no eran agricultores bolivianos, sino chilenos que desde hace tiempo, en esa época -1996- llegan hasta el lugar a “mejorar” el ducto artificial por donde fluyen las aguas del Silala. Ese fue el motivo principal de la denuncia hecha por este medio de comunicación.

El autor de El mito del Silala menciona también que, de acuerdo a estudios hidrográficos, no existe registro de una cuenca hidrográfica en la región del Quetena, es más, en gran parte de la región antes de llegar a los bofedales, se pueden apreciar extensas planicies ocupadas por grandes rocas con formas curiosas, objetos que con el transcurso de los años fueron bautizados con nombres como “El árbol de piedra”, o “El cóndor de piedra”, porque son figuras que se asemejan a seres petrificados y que se quedaron como silenciosos guardianes del seco y árido lugar.

INEXISTENCIA DE CUENCA HIDROGRÁFICA

“Esas diversas figuras de animales, plantas y personas de piedra y rocas son una prueba de que en ese lugar no puede existir una cuenca hidrográfica, no habiendo dicha cuenca no hay posibilidades de lluvia, porque esta es la única razón para la existencia de un río. En este caso, no hay nada de eso, así que menos los chilenos pueden afirmar que son dueños de esas aguas”, sostuvo Bazoberry.

En ese marco, el especialista destacó también que a partir de la verificación “in situ” de la denuncia de EL DIARIO, del desvío de las aguas, es que se inicia una campaña liderada por esta casa periodística, misma que hasta la fecha se realiza haciendo un constante trabajo de investigación y seguimiento al tema.

CITA TEXTUAL

“Gracias a EL DIARIO se mantiene una campaña permanente para demostrar de que los chilenos querían apoderarse de aguas bolivianas que son netamente soberanas y que nacen en territorio boliviano. Somos dueños de esos bofedales”.

DATOS

- El investigador y escrito Antonio Bazoberry Quiroga habló con el Decano de la Prensa Nacional para tratar uno de los temas que tiene en vilo a las autoridades chilenas: las aguas de los manantiales del Silala.