Gnassingbe se impone con el 72 % y alarga dinastía familiar

El presidente de Togo, Faure Gnassingbe, ha asegurado ayer su cuarto mandato tras imponerse con el 72 por ciento de los votos en las elecciones del pasado 22 de febrero, prolongando así el mandato que hace medio siglo inició su familia en el país tras un golpe de Estado en 1967.

La Comisión Electoral Nacional Independiente ha anunciado este lunes que Gnassingbe, en el poder desde 2005 cuando su padre Eyadéma Gnassingbé falleció tras 38 años al frente de Togo, ha logrado el 72 de los votos, mientras que uno de los candidatos de la oposición, Agbeyome Kodjo, ha conseguido un 18 por ciento.

De acuerdo con el órgano electoral, la participación fue del 76 por ciento, en un país con más de 3,6 millones de votantes registrados, tal y como ha apuntado la agencia Bloomberg. Este resultado preliminar ha sido también validado por el Tribunal Constitucional.

Tras dos años de protestas en su contra y en medio de una sociedad que no ha conocido a otro presidente que no sea un miembro de la familia Gnassigbé en 50 años, el Parlamento aprobó en 2019 la vuelta a la limitación de los dos mandatos presidenciales en la Constitución, que había suprimido Gnassigbé Eyadema en 2002 para poder seguir en el cargo.

Pero como ya han hecho otros mandatarios, el cambio constitucional supuso poner el contador a cero para Gnassigbé, quien sucedió a su padre en 2005 cuando este falleció. Así pues, el presidente podría seguir en el cargo otros diez años más si logra imponerse en las próximas elecciones 2025.

Finalmente, Gnassigbé se ha hecho con unos comicios a los que la oposición acudió dividida, con hasta seis candidatos distintos, pero tan sólo dos con aspiraciones reales de, al menos, forzar una segunda vuelta que finalmente no tendrá lugar después de que el presidente de Togo haya roto la barrera del 50 por ciento de los apoyos.

Uno de los que tenía más opciones era Jean-Pierre Fabre, líder de la Alianza Nacional para el Cambio (ANC), que quedó segundo en las anteriores elecciones con el 35 por ciento, quien ya alertó de posible fraude electoral para otorgar la victoria a Gnassigbé en primera vuelta.

LA AMENAZA YIHADISTA

COMO RAZÓN

PARA VOTARLE

Gnassigbé apeló durante su cierre de campaña del jueves a la amenaza yihadista para que los togoleses acudiesen a las urnas para votarle. El mandatario advirtió de que esta situación de inestabilidad en el norte del país, que hace frontera con Burkina Faso --uno de los países más golpeados en la actualidad--, “es real”.

“Nuestra principal riqueza es la estabilidad y la seguridad. Si perdemos eso, todos nuestros proyectos de desarrollo se verán comprometidos”, previno, pidiendo el apoyo para las fuerzas de seguridad en sus esfuerzos para combatir a los yihadistas. (EUROPA PRESS)