Gas y geopolítica

Las exportaciones de gas boliviano a Argentina y Brasil se habían decidido hasta ahora según los precios, pero esta vez hay un nuevo factor: los gobiernos de esos dos países tienen discrepancias marcadas sobre la política interna boliviana.

PETRÓLEO ORO ZINC La organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha propuesto una reducción de 1,5 millones de barrilas diarios en las exportaciones de petróleo de sus afiliados y sus socios no miembros (Rusia pero también a Brasil y México). La OPEP recortaría el 1 millón. Los expertos consideran que el recorte es muy pequeño lado que aún no se sabe cuándo se levantará el estado de emergencia en China o cómo reaccionarán otros países al virus. El oro seguirá al alza por lo menos por los próximos 3 meses y el precio llegaría a 1800 la onza troy, asegura Comex, un grupo de especialistas en inversión que recomiendan invertir en oro. Los efectos del covid-19 empiezan a afectar fuera de China. Francia e Inglaterra han cerrado fábricas en las zonas afectadas y recomienda a las personas permanecer en casa. En Estados Unidos la reacción ha sido tan tardía que se teme que el virus no se pueda contener. El precio del zinc en China está en su nivel más bajo de los últimos 44 meses y los compradores o creen que su demanda aumente ya que las empresas están demorando más de lo esperado en retornar a sus operaciones normales. La demanda para el acero galvanizado que representa entre el 60 y 70 % de la demanda china, es uno de los sectores que más demora debido a que sus clientes, productores de línea blanca, tardarán más aún.

La actitud de fanático aliado que tiene el gobierno argentino con el prófugo Evo Morales influye ahora en las decisiones que debe tomar YPFB sobre el destino de los residuos de gas natural que existen en Bolivia. El peronista a cargo del gobierno de Cristina Kirchner en Argentina parece un masista más.

Mientras tanto, la actitud serena que tiene Brasil, por ejemplo sobre el tema del fraude del 20 de octubre, apoyando el fallo de la OEA, facilita que con ese país se pueda dialogar, sobre todo cuando hay que decidir el destino del poco gas que le queda a Bolivia.

El gobierno del peronista Alberto Fernández ha decidido, por su cuenta y con sus propios “observadores”, que en Bolivia lo que ocurrió en noviembre fue un golpe de Estado. No se enteró que un golpe de Estado es el que se dio en 1955 en su país, cuando el peronismo corrupto fue expulsado por los militares. Eso fue un golpe.

En cambio, el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, ha dicho con claridad que su país respalda el fallo de la OEA, según el cual el MAS hizo un fraude en todo el proceso electoral y emitió un fallo vinculante, por el cual Bolivia se prepara ahora para nuevas elecciones, esta vez sin fraude. Sin contar que el fallo de la OEA no aludió al fraude escondido que dejó el MAS en el sistema electoral y que no ha sido desactivado todavía.

Lo cierto es que esta discrepancia de los gobiernos de Buenos Aires y Brasilia sobre lo que hacemos los bolivianos ha puesto al gobierno de Jeanine Áñez en la inexcusable necesidad de llegar a un acuerdo para la exportación de gas a Brasil por cinco años más, lo que deja en la duda los volúmenes que puedan enviarse a Argentina. Sin mencionar que la economía de Argentina sigue en contracción y posiblemente necesite menos energía y que aún tiene empresas privadas a punto de producir gas en Vaca Muerta.

Alberto Fernández, el peronista kirchnerista, ha dicho que no enviará un embajador a Bolivia antes de las elecciones del 3 de mayo y, como van las cosas, tampoco lo enviará después. Quizá tenga que esperar mucho para enviar uno nuevo, o lo envíe un próximo gobierno argentino, menos fanático. Mientras tanto, la ausencia de embajador dificulta las gestiones para pedir que Argentina pague las deudas pendientes que tiene por el gas boliviano.

El ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, dijo que el acuerdo con Brasil “genera estabilidad en el país”, una alusión al fuerte componente geopolítico que tiene la relación con el gigante sudamericano.

El candidato masista Luis Arce Catacora dice que en los tres meses del nuevo gobierno se dañó la economía, y que tendrá que repararla él desde el gobierno, si ganara en mayo próximo.	Desde que él dejó de ser ministro ha caído el déficit fiscal y se ha revertido el déficit comercial, que él dejo en los niveles más altos de América latina, junto con el mayor gasto en propaganda.