Actitudes positivas y negativas

Señor Director:

Seguramente somos muchos los habitantes de la ciudad de La Paz que necesitamos movilizarnos de un lado a otro a diario y lo hacemos en vehículos de transporte público, particularmente minibuses y microbuses. Somos más necesitados de tal servicio las personas mayores que no contamos con suficientes recursos económicos para hacer uso de taxis o radiotaxis.

Por tal motivo, con frecuencia algunos necesitamos ayuda para ingresar a tales motorizados o salir de ellos, igual que, por ejemplo, madres de familia que se ven en la necesidad, en un caso, de llevar a sus niños a unidades educativas. Aunque no faltan personas comedidas que están dispuestas a ayudar a tales usuarios necesitados de apoyo, es decir a las personas mayores o las señoras que llevan dos o tres menores, no faltan los jovenzuelos que no lo hacen porque están enfrascados en manipular sus celulares y parece que están “en otro planeta”.

Indudablemente los tiempos cambian y los nuevos aparatos de comunicación son muestra de ello. En el caso de los celulares, su mayor ventaja, según mi opinión, es que facilitan el contacto inmediato con otras personas y son de mucha ayuda cuando se trata de hacer conocer encargos de urgencia. Pero, ¿será tan necesario dedicarse, dentro de los vehículos de transporte público, por ejemplo a buscar memes, chismes o noticias superficiales, sin prestar atención a lo que pasa alrededor?

Por el contrario, como mencionaba, no falta algún joven o mayor que permanece atento para apoyar a quien lo necesita y a veces prefiere bajar del motorizado, cuando le falta poco para llegar a su destino y ceder su asiento a algún usuario apurado por subir al minibús. Lamentablemente estas actitudes positivas son pocas y predominan los usuarios que se hacen dejar hasta en la puerta de sus domicilios o centros de trabajo, aunque esas paradas provoquen el enojo de otros pasajeros.

Por todo lo observado, considero que es imprescindible que en las unidades educativas se imparta lecciones de educación cívica para lograr una mejor convivencia social, tomando en cuenta que desde niños tenemos que aprender valores como ayudar y ser solidarios con otras personas, como las mayores o madres de familia que trasladan a sus retoños.

Mariano G. Chacón T.