La pandemia del coronavirus ha comenzado en China y avanza implacablemente en un mundo del Siglo XXI que debe afrontarla en forma mancomunada en la medida de lo imposible sobre todo por los antecedentes históricos de males cundientes que devienen en pandemias sin más anuncio que los enfermos y luego miles de muertos. Según Bloomberg News hasta el 3 de marzo de 2020 se registraban 93.000 casos en el mundo de los que 3.158 habían muerto. Cuando el mal trasciende las fronteras de un país y comienza a hacer estragos en otro u otros, entonces se trata de una pandemia que históricamente seguramente existieron en el período de gente cazadora mayormente anterior al año 10.000 a.C. cuando llegó la agricultura que gestó el sedentarismo de comunidades donde surgieron enfermedades de epidemia como la malaria, tuberculosis, lepra, influenza, viruela. La aparición de poblaciones, caminos, ciudades, guerras, conquistas facilitaron enormemente el contagio y por ende alteraron el curso de la historia. Antecedentes notorios importantes son los siguientes:
En 430 a.C. ocurre la pandemia registrada más antigua, con toda probabilidad de fiebre tifoidea proveniente de Etiopía, Libia y Egipto que devastó dos terceras partes de la población de Atenas a tiempo que ésta se defendía del ataque espartano en lo que vino a llamarse la guerra del Peloponeso que ganó Esparta. En 165 d.C. devino la Plaga Antonina de viruela traída inicialmente por los Hunos, contagiada a los germanos que guerreaban con Roma cuyos soldados de regreso contagiaron a gente del Imperio incluyendo al emperador Marco Aurelio que murió de la enfermedad… que duró hasta el 180. Alrededor del año 242 al 262 y de África provino la Peste Cipriana que asoló al imperio romano. El que vino a ser san Cipriano describió la plaga pero nunca se supo si fue viruela, fiebre hemorrágica o acaso el virus de Ébola. Recurrió los siguientes tres siglos y en 444 llegó a Bretaña y obstruyó las defensas contra los pictos y escoceses que obligó a los británicos a pedir ayuda a los sajones que al poco tiempo controlaban toda la isla. El 541 emerge la Plaga de Justiniano que ha debido ser de la mortífera peste bubónica que procede de Egipto y copa Palestina, Bizancio y las costas del Mediterráneo lo que entorpece la obra del emperador Justiniano I de unir nuevamente el imperio romano pero al mismo tiempo la cundiente miseria humana refuerza la cristiandad. Rebrota en los siguientes dos siglos causando la muerte a 50 millones de personas… o el 26% de la población mundial.
La lepra reaparece en el Siglo XI cuando se construyen hospitales para lidiar con ella. Se consideró una maldición de Dios con todo el agobio social asociado con ello. Hoy se llama la enfermedad de Hansen y en el Siglo XXI todavía afecta a miles de personas que con antibióticos se alivian. En 1350 aparece por segunda vez en la historia la Peste negra o peste bubónica que viene del Asia y llega al oeste en caravanas y es responsable a la larga de la muerte de una tercera parte de la población del mundo. También ingresa por el puerto de Messina, Sicilia, y se expande rápidamente por Europa. Hay tanto cadáver en las calles que el hedor es insoportable. Inglaterra y Francia se ven tan afectadas que incluso acuerdan treguas en sus guerras. El orbe feudal europeo se ve afectado hasta Groenlandia y la producción de alimentos disminuye causando estragos. En una segunda entrega de las costosas epidemias abordaremos lo que trajeron los europeos a América y viceversa.
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