Al celeste le faltó ambición ante un rival que llegó con suplentes y juveniles.
Bolívar cumplió en casa y se quedó con las tres unidades al vencer a Tigre (2-0), en el segundo partido, del grupo B de la Copa Libertadores.
La Academia sufrió demasiado para abrir el marcador y lo pudo hacer con un zapatazo de izquierda de Jorge Flores, a los dos minutos del segundo tiempo, a partir de ese momento tuvo un trámite tranquilo.
Al entrenador de Bolívar, Claudio Vivas, todavía le cuesta encontrar el funcionamiento, sumado que prioriza la parte defensiva y depende de las individualidades para buscar llegar al arco contrario.
El capitán local, Juan Carlos Arce, jugó lastimado en el primer tiempo, cuando se avizoraba su salida, pudo más la mentalidad ganadora y no darse por vencido para seguir en la cancha.
Sin embargo, Arce no tuvo un buen partido, al no estar en la plenitud de sus condiciones físicas.
Tigre de la Argentina realizó un buen planteamiento, gracias a la experiencia que tiene el entrenador Néstor Gorosito.
El primer tiempo buscó el partido en el mediocampo, con una defensa adelantada, que le permitió cerrar los espacios ante el juego pausado del local.
Lo elogiable para el equipo de Gorosito fue que afrontó el encuentro con suplentes y juveniles. Los titulares se quedaron en la Argentina porque la prioridad es ascender a la máxima categoría.
Vivas incluyó a dos mediocampistas de contención: el paraguayo Fidencio Oviedo y Cristian Machado. Ambos tuvieron dificultades para elaborar jugadas ofensivas.
Al argentino Emiliano Vecchio le costó adueñarse del mediocampo de Bolívar, bajó muchos metros para lanzar pases a sus compañeros, pero la falta de ritmo de competencia de Jorge Pereyra influyó para no generar jugadas claras de gol.
El argentino Pereyra tuvo un mano a mano con el portero Marco Wolf (15’).
Cerca del final de la primera etapa, Flores falló en la definición frente a Wolf, tras recibir la asistencia de Oviedo. Aunque fue una premonición de lo que sucedería en el complemento.
Vivas incluyó a Víctor Ábrego para apoyarse en su velocidad y lo hizo bien porque tuvo a mal traer al Diego Sosa.
Flores cambió el trámite con el remate de media distancia que sorprendió a Wolf, quien esperó el centro y se ubicó mal (47’).
Tigre adelantó más sus líneas ante el retroceso de los locales que cuidaron la ventaja.
Sin embargo, a la visita le faltó profundidad en sus ataques que fueron contenidos por la defensa celeste y el portero Javier Rojas.
El 2-0 llegó con una buena jugada colectiva, la asistencia de Pereyra para Erwin Saavedra que se dio me dia vuelta y con un remate cruzado venció a Wolf (70’).
Cuando todo apuntaba que el local podía buscar más goles, para mejorar la diferencia, en una igualdad de puntos. Bolívar no avanzó a los octavos de final del 2018, por dos goles, igualó en puntos con Colo Colo (8 unidades).
Empero Vivas prefirió cuidar la ventaja e incluyó a Luis Gutiérrez en lugar de Arce, realizó una línea de cinco en el fondo y cerró el partido para sumar las tres primeras unidades en el grupo.
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