Antonio Treviño Paredes
En el periodo de lluvias que está concluyendo en el país, una de las zonas más perjudicadas fue la provincia Abel Iturralde en el norte del Departamento de La Paz porque su principal vía, que es la carretera entre San Buenaventura e Ixiamas, fue frecuentemente cerrada al tráfico vehicular por las inundaciones que imposibilitaron su utilización. La provincia Abel Iturralde es la más grande del departamento paceño, pero con insuficiente infraestructura vial.
Es conveniente recordar que en relación con el proyecto “Mejoramiento y Construcción del tramo carretero San Buenaventura – Ixiamas”, que tiene 113,5 kilómetros de longitud, la empresa española Corsan-Corviam se adjudicó el proyecto en 2014, por un monto de 137 millones de dólares estadounidenses.
Las actividades de construcción de esa obra, a cargo de Corsan-Corviam, comenzaron en mayo de 2015 y se detuvieron inesperadamente el 1 de abril de 2017. En dicho lapso de tiempo, se alcanzó un 25 % de la construcción de la carretera; por ese avance la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), como entidad contratante, habría desembolsado a la Empresa el 34 % (47 millones de dólares estadounidenses) y el restante 66% (90 millones de dólares) aún no fue desembolsado por el abandono repentino del proyecto. Parte del financiamiento para las obras estaba a cargo del Banco Mundial.
De ese modo, quedaron abandonados los campamentos, los bancos de préstamo, los buzones, así como todas las obras que tenían diferentes estados de avance (movimiento de tierras, pavimentación, obras de drenaje, puentes, etc.). El conjunto de esas obras, ante la falta de previsiones para su cuidado, comenzó a deteriorarse por los efectos climatológicos de la región. La ABC ha tenido que ir efectuando tareas de mantenimiento de esa carretera inconclusa.
Por otra parte, los habitantes de las localidades que deberían ser beneficiarias del proyecto “Mejoramiento y Construcción del tramo carretero San Buenaventura - Ixiamas”, así como varias comunidades intermedias, sorpresivamente se vieron perjudicados para la utilización permanente de la vía ante la suspensión repentina de las obras, complicándose en gran medida sus actividades particulares y comunitarias, situación que se complica en cada época de lluvias.
El proyecto “Mejoramiento y Construcción del tramo carretero San Buenaventura - Ixiamas” es muy importante para el Norte del Departamento de La Paz, porque, además de unir tres localidades principales (San Buenaventura, Tumupasa e Ixiamas), es el tramo que resulta vital para el desarrollo de la provincia Abel Iturralde. La vía inconclusa, además de perjudicar a los sacrificados habitantes paceños de esa importante región, afecta las actividades turísticas relacionadas con el Parque Nacional “Madidi”, y el aprovechamiento de otros sitios turísticos de la región, y las actividades de grupos indígenas Araonas, Tacanas y Tsimanes.
Las épocas de lluvia anuales hacen evidente la urgencia de que, cuanto antes, sean concluidas las obras de la carretera entre San Buenaventura e Ixiamas, en particular en lo que corresponde a los varios puentes para el cruce de los ríos que cruzan la vía. Sin embargo, sería conveniente que, ante el tiempo transcurrido (casi tres años) desde el abandono repentino que efectuó Corsan-Corviam de las obras, la ABC debería revisar el alcance del proyecto original para que se lo adecue a las reales necesidades del tráfico vehicular en esa zona, cuidando que esa carretera no se convierta en el medio para facilitar la ocupación de tierras y explotación de los recursos naturales del Parque Nacional “Madidi”, extraordinario reservorio de vida silvestre que es imprescindible preservar, frente a los graves daños permitidos en los recientes años pasados. En esa línea, se tendrá que actualizar el respectivo estudio ambiental del proyecto carretero.
Aunque ya se han producido y aún se realizan actividades negativas para los ecosistemas del Parque Nacional “Madidi”, es indispensable que cuanto antes se efectivicen acciones para evitar que esos daños se sigan produciendo, incluyendo los pasivos ambientales que son fruto del abandono abrupto de obras que hizo Corsan-Corviam.
El autor es Ingeniero Civil, Docente Universitario.
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