Hablar de personas negativas nos debilita

La mayor parte de las personas tenemos la tendencia inconsciente de hablar de las personas negativas, sin darnos cuenta de que “ese nuestro hablar” nos debilita y el tamaño de nuestro campo áurico se empequeñece notablemente.

Cuando hablamos de personas positivas y, sobre todo, cuando hablamos bien y de buena fe de ellas, nos fortalecemos y nuestro campo áurico se expande.

HAGAMOS ESTE PEQUEÑO EXPERIMENTO

Después de friccionar tus manos, acércalas hasta llegar a la altura de tus caderas, acercándolas y alejándolas hasta que percibas una sensación diferenciadora que te mostrará el tamaño de tu campo áurico.

Una vez logrado este objetivo, manteniendo tus manos donde sientas tu campo áurico, piensa en el nombre de una persona negativa que conozcas. Luego siente qué es lo que pasa con el tamaño de tu espacio energético; repite varias veces el nombre de esa persona negativa y observa o siente cómo tu campo áurico se reduce más y se vuelve inarmonioso.

Ahora vuelve a colocar tus manos en tu espacio áurico y pronuncia o piensa varias veces el nombre de una persona muy querida para ti y comenzarás a notar un leve aumento en tu espacio áurico.

Lección: En cada momento que pienses, recuerdes o evoques la imagen mental de personas negativas, traza sobre ellas una “x” de color violeta o morado brillante como si lo estuvieras haciendo con una fotografía, arrugando y exprimiendo hasta que se convierta en “una bola de papel fotográfico” que botarás a un basurero imaginario prometiéndote a ti mismo que irás dejando de hablar de esa o de esas personas hasta que llegues a olvidarlas por completo.

Puedes hacer el ejercicio con la imagen de todas las personas detestables que han tenido el atrevimiento de querer fijarse eternamente en tu memoria y sacarlas a tu basurero mental porque su “período” ya terminó.