Revisión del sistema de pensiones para trabajadores, FFAA y Policía Boliviana

Con muy buen criterio, el Ministro de Defensa hizo un cambio de autoridades de Cossmil, una institución que defiende los intereses de sus afiliados, recomendando poner todos los esfuerzos para solucionar la grave crisis a la que ha ingresado. El problema radica en la situación económica, que ocasiona una serie de juicios y reclamos para que cumpla con el decreto supremo de creación. Indudablemente, hubo varios gerentes generales y de área que, con buena voluntad, quisieron resolver todos los problemas, pero hay que preguntarse: ¿cuándo los propios miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente la parte pasiva, han deseado que se aplique estudios actuariales que anuncian regularidades en sus movimientos sobre los aportes?

Los estudios realizados son para cumplirlos y no se los aplica. Sobre este punto existe resistencia por algunos grupos, especialmente los que perciben rentas por las AFPs. El asunto, en primer lugar, se debe a la división de jubilados de primera y segunda (SIP y Senasir), seguramente se abrirá otro frente cuando funcione la Gestora, entidad que no tiene ni pies ni cabeza. Quiero decir que solo se erogó fondos para solucionar la transferencia y quienes recibieron los recursos no han cumplido con los contratos, y después de aprobar la Ley de Pensiones Nº 065 en 1910, bajo el asesoramiento de una importante funcionaria del Gobierno de Chile.

Sin embargo, durante mucho tiempo he publicado artículos referentes a esa entidad, donde hago resaltar soluciones para el problema, dando ideas casi completas, que se puede aplicar, sabiendo, además, del constante reclamo de los diferentes sectores laborales del país, quienes corrientemente piden rentas iguales a las del sector militar. Sobre el particular, en mis publicaciones de 8 y 19 de febrero en un matutino, explico cuál sería la forma de trato para todos los trabajadores del país. Esta sugerencia es para cualquier gobierno.

Continuando con el problema militar, lo primero que se debe hacer es modificar algunos decretos que sellaron este debacle, casi de inmediato, es bastante fácil, pero, teniendo el apoyo de los propios sectores, para que sus recursos puedan cubrir cada uno de los regímenes, sin recurrir a elevar más las contribuciones, anulando paulatinamente las obligaciones. Se conoce una serie de ideas, solo ideas, como cortar el 50% en el régimen de Capital Asegurado o conceder un monto global en el caso del fallecimiento del titular o, finalmente, devolverles sus aportes.

Cossmil está lleno de juicios, primero por no cumplir con los artículos 151 y 152 de su ley que beneficia a los deudos, segundo, demorar en la cancelación del capital de cesantía u otros beneficios.

El Decreto Ley Nº 11.901 fue mal manipulado, en diferentes épocas o cambios de estructura, de acuerdo con alguno de los gerentes, en este problema está positivamente involucrada la Junta Superior de Decisiones, por no disponer del tiempo necesario o escuchar, seguramente, informes voluminosos bien elaborados, pero sin base técnica, sin conocer y discutir soluciones prácticas. Es necesario recordar que todos los miembros de ese alto organismo son profesionales dignos de mención en cada una de sus especialidades, sin embargo, todos se preguntan: ¿tendrán el tiempo suficiente para resolver los temas del Seguro Social Militar?, porque sus funciones en escala nacional son de mucha responsabilidad y de gran esfuerzo,

Otro de los asuntos que está causando problemas es el relativo al personal civil que se retira, que tiene que iniciar juicios reclamando por sus beneficios sociales, pues éstos recurren a defender lo que les corresponde por años de trabajo, teniendo en cuenta que están bajo la protección de la Ley General del Trabajo, además, de conformidad al segundo acápite del artículo 200 del Decreto Ley de la entidad que en la indicada disposición obliga a la institución a cumplir con ese requisito.

Pero no solo me referiré al problema que antecede, sino al caso de la Policía Boliviana. Siempre esa Institución ha tenido la fortaleza de pedir esa igualdad, bajo sus propios recursos y aportes, pues quienes se jubilan solo están pendientes del bono de fin de año, que tiene cierta repercusión, pero que nada soluciona y solo presionan para que se igualen las rentas al nivel del sector de las FFAA. Sin embargo, creo que debería presentarse al Estado un proyecto bajo un estudio matemático actuarial y que el mismo tenga la suficiente solidez para que se pida la nivelación. Mientras tanto, creo que cualquier reclamo o presión será inútil, la solución está en sus manos, previo el estudio con bases concretas, para luego pedir se cumpla con los ofrecimientos, pero los mismos deben salir de los miembros de la Policía Boliviana y no solo avocarse a presionar.

Espero que esta publicación llegue a los sectores y preparen proyectos firmes, discutibles y realizables en cada uno de los sectores.