Poder, dinero y droga

¿Qué se sabe de la situación económica de Evo Morales, los hermanos Raúl y Álvaro García Linera, Luis Arce C., Ramón Quintana, y otros? ¿Cómo viven? ¿Son de verdad hombres austeros y fieles a los ideales del socialismo, como afirman ser? La respuesta según percibe el pueblo boliviano es un rotundo desconocimiento.

De manera sintética responderemos a tales cuestionamientos. En los 14 años del gobierno comandado por Evo Morales se presupuestó alrededor 450.000 millones de dólares para la administración del Estado Plurinacional. Suponiendo que el 50 % fue adecuadamente invertido, entonces quedan 225.000 millones dólares con asignación dudosa, debido a la orden expresa del Presidente, de no acatar en su integridad la Ley 1.184 de Inversiones y Contrataciones. Es decir, todas las autoridades del gobierno de turno hicieron lo que mejor les convenía con el dinero del pueblo boliviano.

De muestra un botón, en esa administración, Luis Arce Catacora manejaba la billetera de los gobernantes. Sin mucho esfuerzo podemos concluir que por el sacrificado esfuerzo en el cargo asignado, le corresponde recibir únicamente el 0,00 3 % de los dineros mal invertidos, en tal circunstancia “por ley” y lealtad puede llevarse 675 millones de dólares en compensación por su sacrificada labor de 12 años, recordando que estuvo sin trabajo y “pidiendo limosna” durante dos años. En consecuencia, el ciudadano puede imaginar la “magra economía” de los demás capos que nos gobernaron los pasados 14 años. En este caso, en vida están rodeados de lujos y excentricidades, como mansiones y playas privadas. Fácilmente tienen vehículos último modelo, aviones y avionetas de lujo, joyas de significativo costo. Estos personajes juraron al socialismo Siglo XXI y siempre se comportarán como los más “pobres de la política internacional”, ejemplos hay de sobra al respecto.

Con suficientes “méritos económicos”, el personaje mencionado ha sido seleccionado como candidato para las próximas elecciones generales. Nuevamente podemos deducir que el nuevo caudillo de los azules debe aportar con el 20 % de su patrimonio económico actual, es decir con 135 millones de dólares, entonces se tiene el siguiente panorama de inversiones. Si ese dinero sirviera para comprar 1.000.000 de votos, entonces a cada adicto le corresponde 135 $US, equivalente a 945 bolivianos. Nada despreciable como bono electoral. ¿Imaginan esa inversión?, representa el 16,6 % de la masa de electores.

Todo ese tanteo está en el cerebro del nuevo capo de la izquierda boliviana, no en vano los fanáticos del MAS proponen a Luis Arce para el Nobel de Economía, aunque sería del despilfarro. El tema del premio “Nobel de la Paz” para Evo es solo una broma vulgar. A continuación, deduciré de dónde proviene el saldo de dinero para la campaña del MAS – IPSS.

Basándonos en noticias nacionales e internacionales, en los últimos 14 años se ha registrado en Bolivia el ingreso de jefes y emisarios de al menos ocho cárteles que se dedican al tráfico de cocaína y actividades criminales en países de América Latina, como México, Nicaragua, Panamá, Colombia, Brasil y Argentina, además de las mafias chinas, italianas y rusas. Estos enviados han realizado sus actividades ilícitas principalmente en el trópico, oriente y norte de nuestro país.

La gestión Morales a propósito ha creado vacíos de Estado en la mayoría de las instituciones gubernamentales que pondrían hacer frente a las empresas criminales. Estas organizaciones transnacionales que operan en nuestro territorio se dedican a varios tipos de delitos. Trafican bienes y servicios ilegales, trafican cocaína o heroína, precursores y armas de distinta procedencia, hacen lavado o inflado de dinero de dudosa procedencia, explotaciones mineras que se convierten en ilegales al transportar minerales preciosos a otros países, sin control aduanero, realizan transacciones ilegales a paraísos fiscales del mundo, también se apoderan de empresas de transporte y aeropuertos legales y clandestinos, etc.

La revista Forbes en septiembre de 2019 señala que, en los últimos 10 años, Bolivia por el negocio de la coca, cocaína y estupefacientes ha percibido alrededor de 12.000 millones de dólares americanos. Entonces, concluimos que el Padrino y sus carnales han administrado ese dinero a su libre albedrío. El panorama se aclara en relación con otros gastos para la campaña de Arce- Choquehuanca.

Según mi modesto entender, las próximas elecciones nacionales serán un simple juego de unos millonarios contra un grupo de mendigos rotulados de la oposición.

Recapaciten y ejerciten aritmética los “expertos” opinadores, asesores, académicos, investigadores y científicos de los frentes opositores, porque sus candidatos están haciendo campaña de boca en boca. Por favor, aconséjenles que se UNAN en bien de la Patria y con la bendición de Dios.

El autor es Docente Universitario.

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