Una inteligencia artificial con reconocimiento facial de peces para salvar los océanos

El gigante Google presentó una nueva herramienta para salvar los océanos. Mediante el uso y aplicación de la inteligencia artificial a diferentes actividades se están obteniendo beneficios que hasta ahora eran imposibles de abordar.

Alphabet, la empresa matriz de Google, a través de su división X, ha presentado Tidal, una inteligencia artificial equipada con reconocimiento facial de peces con el objetivo de ayudar a salvar los océanos.

La contaminación y el cambio climático amenazan a muchas especies marinas, e incluso a la supervivencia de la Humanidad, porque 3.000 millones de personas dependen de los alimentos que se extraen del mar. El problema, como explica el director del proyecto Tidal, Neil Davé, es que “no podemos proteger lo que no conocemos”.

El 80% de las profundidades marinas permanecen inexploradas, y sabemos muy poco del comportamiento y el ciclo de vida de muchas especies de las que nos alimentamos. De hecho, según el propio Davé, “conocemos más detalles de la superficie de la Luna que del fondo de los océanos marinos más profundos”.

El principal problema es que las condiciones ambientales de los fondos marinos son muy hostiles para la tecnología. La altísima presión requiere materiales muy robustos que a veces van en contra de la precisión, la sal estropea cualquier metal lo que impide las mediciones a largo plazo, y el GPS o el WiFi no funcionan bajo el agua.

Fue presentado hace una semana pero Tidal lleva tres años de desarrollo. Google ha inventado unas cámaras especiales capaces de funcionar en las profundidades marinas. Están dotadas con una inteligencia artificial capaz de monitorear miles de peces al mismo tiempo de forma individual. Una especie de reconocimiento facial para peces. Y también captura datos como el oxígeno del agua y la temperatura.

Rastrear a los peces en el mar es casi imposible, por eso Tidal se va a utilizar primero en picifactorías. La posibilidad de registrar un seguimiento individual de los peces permitirá obtener datos sobre el comportamiento, los hábitos y la salud, que son imposibles de obtener por otros medios.

La primera misión de Tidal será ayudar a mejorar las picifactorías. Obtener peces más sanos, mejor alimentados y con menos enfermedades, reduciéndose así el uso de medicamentos.

El objetivo a largo plazo es que si se optimiza el rendimiento de las picifactorias se reducirá la pesca abierta en los mares, y con ello la contaminación que producen los barcos y el acoso a muchas especies que son muy demandadas como alimento.

En función de los datos aprendidos sobre comportamiento y hábitos, podrían aplicarse a los entornos naturales para ayudar a la recuperación de especies.