Obispo pide a gobierno no ocultar casos de enfermedad viral

Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, ecónomo y secretario de medios de comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (Cen), pidió al gobierno no esconda nada respecto al impacto del coronavirus en Nicaragua y llamó al pueblo a estar pendientes de un mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), ya que no se descarta suspender las actividades masivas de Semana Santa.

“Espero que no se esconda al pueblo de Nicaragua ninguna cifra, porque en la medida en que se sea transparente con el pueblo, en esa misma medida vamos a cuidar al pueblo y cuidarnos unos a otro”, aseguró el obispo.

Sostuvo que en nada ayuda que algún gobierno esconda cifras o no dé a conocer inmediatamente un caso de coronavirus.

“Es totalmente lo contrario, apenas se dé un caso, se debe informar inmediatamente para que todos nos guardemos y cuidemos más”, aseguró.

Dijo que algunos sacerdotes han tomado ya medidas preventivas en sus parroquias, pero es la CEN la que dará a conocer las recomendaciones oficiales de estricto cumplimiento.

“La Conferencia Episcopal se va a reunir muy pronto y seguramente vamos a emitir las orientaciones pastorales al pueblo de Dios, entonces, hay que estar atentos a lo que la Conferencia diga. Tenemos que esperar lo que diga la CEN y cuando los obispos, colegiadamente, hablemos y orientemos al pueblo de Dios, ahí si tenemos que cumplir estrictamente, lo que se diga, porque es precisamente para cuidarnos unos a otros”, señaló a los periodistas ayer domingo, luego de la misa dominical.

Explicó que hasta el día de ayer no se ha previstos suspender las actividades masivas de Semana Santa, pero pidió estar pendientes a los nuncios que podrían darse.

“Hasta el momento en la diócesis de Matagalpa no estamos previniendo suspender alguna actividad, pero siempre está por supuesto la posibilidad, porque si la pandemia nos ataca fuertemente en Nicaragua, no vamos a poner en riesgo a la gente”, aseguró.

La pandemia del coronavirus es “grave para el mundo y no podemos estar en Nicaragua como en una burbuja, pensando que el mundo completo está con el coronavirus y aquí nosotros estamos sin nada, estamos pidiendo a Dios que, a la hora de oficializarse un caso, el impacto negativo no sea tan duro, tan fuerte, porque nuestro país es tremendamente pobre”, comentó el prelado.

Y el punto es que en Nicaragua “no hemos notado una prevención orgánica y sistemática”, aseguró el obispo, “hemos escuchado declaraciones y comunicados eventuales y esporádicos, pero una posición de cuido de prevención orgánica sistemática, no de aterrar a nadie, porque no podemos entrar en pánico, pero si alertar”, es algo que no se ha visto todavía en Nicaragua, añadió.

Pero ante la pandemia del coronavirus, la misma sociedad nicaragüense está tomando medidas de prevención “y eso es positivo. No necesita la sociedad que el Gobierno haga una prevención formal y sistemática, sino que nosotros hemos tomado conciencia de lo que yo llamó los tres verbos fundamentales: alertar, prevenir y cuidar”, refirió el obispo.

Para estar alertas no se necesita que se declara algún caso formal u oficialmente de coronavirus.

“Ya el refrán lo dice, hombre y mujer prevenido vale por dos y aquí le agregamos vale por cuatro y tenemos que tomar las medidas de prevención”, indicó mientras mencionaba la importancia de lavarse las manos con agua y jabón.,

“Y si es posible, porque hay mucha pobreza y también escases, pues (limpiarse las manos y las cosas) con alcohol gel, mantenerlo y andarlo en el bolso”, añadió.

El obispo señaló que las afectaciones para Nicaragua serían “fuertísimas, porque todos sabemos que el sistema de salud es endeble, es frágil. Los hospitales, si ya en la normalidad de la vida no se dan abasto, como sería con una tendalada de gente infectada con este virus, ¡Dios nos libre!”. (La Trinchera)