Avasallamiento a Minera Himalaya

El 23 de junio de 1995 la Empresa Minera Himalaya Ltda. (Himalaya) y Comibol suscribieron un contrato de arrendamiento por 35 años (hasta 2030), por las concesiones mineras llamadas “Grupo Minero Cerro Negro” de Comibol (30 % del yacimiento) de wólfram y algo de estaño, que colindaban y hasta se superponían con varias concesiones de Himalaya (70 % del yacimiento).

Durante 22 años Himalaya realizó varios trabajos de exploración y luego de preparación, consistentes en rehabilitación de galerías, desarrollos sobre vetas (corridas), desarrollos de recortes, perforación de chimeneas tanto para pasos de mineral como de ventilación y perforación de taladros de diamantina, además de la construcción de campamentos mineros y caminos. Himalaya también contrató a la consultora Minco para que haga un estudio integral del proyecto, así como obtuvo las requeridas licencias ambientales. Suscribió convenios con las comunidades campesinas aledañas para realizar contratos laborales en el marco de la Ley General del Trabajo.

En más de 22 años, se desarrollaron 9 niveles y las corridas, recortes y chimeneas sumaron más de 12.000 metros. A ello se sumó la perforación de 1.623 metros de diamantina para establecer la mineralización en profundidad, lo que permitió establecer reservas y recursos potenciales a diciembre de 2007 de 41.661.409 toneladas de mineral con un acho promedio de 1,51 metros y un contenido de wólfram (WO3) de 0,90%, lo que representaría 374.953 toneladas finas de wólfram, por lo que este yacimiento estaría entre los más grandes del mundo. Todos los trabajos realizados significaron una inversión de mucho más de 10 millones de dólares al valor actual.

Con un tratamiento diario de 3.000 toneladas (que la hubiera convertido en la segunda operación subterránea más grande de Bolivia, luego de Catavi que en su época procesó 5.000 toneladas por día), la mina hubiese tenido una vida útil de unos 46 años. Con una recuperación de 70 %, mensualmente (25 días de trabajo) hubiera producido 675 toneladas finas de wólfram, que hubieran significado fuertes regalías para el departamento de La Paz y para el municipio de Palca, así como elevados impuestos para el Tesoro General de la Nación.

El 20 de octubre de 2007 comunarios y excooperativistas avasallaron la mina preparada, lista para entrar en explotación (nunca se avasalló un yacimiento sin exploración ni preparación). A pesar que existían fallos de amparos administrativos mineros y a que el contrato con Comibol estipulaba la obligación de ésta de garantizar la útil y pacífica posesión de las concesiones mineras a favor de Himalaya, contra cualquier usurpación o invasión de terceros, el Estado no protegió los derechos de Himalaya.

Con la mina avasallada y trabajada por casi 6 años por una cooperativa, el anterior gobierno promulgó el Decreto Supremo No 1.919 de 19 de junio de 2013, por el que Comibol “retorna a su administración la ex concesión denominada Resguardo de la Tempestad de 50 Hectáreas ubicada en el departamento de La Paz, cuya titularidad se encuentra bajo Autorización Transitoria Especial, que fue otorgada mediante Contrato de Arrendamiento a la Empresa Minera Himalaya Limitada”. Indica también que “Comibol cumpliendo con la normativa vigente, suscribirá contrato de arrendamiento con salvaguardas económicas y legales, sobre la ex concesión “Resguardo de la Tempestad”… a favor de la Cooperativa Minera Cerro Negro Limitada”.

Indudablemente se trató de una reprochable e ilegal determinación que golpeó más a la baja seguridad jurídica minera en el país, que ahuyenta las inversiones. El periodista Alfredo Zaconeta en el artículo Himalaya: 13 años después (ANF 20/02/20) dice: “Las facturas del MAS por la ausencia de planificación minera y de gobernar 14 años en pro del sector cooperativo, hoy nuevamente nos pasa la cuenta”. Respecto al decreto indica: “Cambió de operador, entregando este yacimiento a las cooperativas mineras, socios de su gobierno; en versión del entonces viceministro de Cooperativas Mineras, Isaac Meneses, la “entrega” debía entenderse que: Cooperativistas recibieron mina Himalaya en retribución por apoyar al Gobierno”.

El Tribunal de Arbitraje de la Cámara Nacional de Comercio mediante Laudo Arbitral No 01/17 de 8 de febrero de 2017, por el rompimiento unilateral del contrato dispuso que Comibol pague a Empresa Minera Himalaya Ltda. 4,5 millones de dólares por gastos realizados. Con varios incidentes jurídicos que llegaron inclusive al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el Juzgado Público Civil y Comercial 7mo. emitió la Resolución Nº 043/2019 de 7 de febrero de 2019, que mantiene firme y consistente el Laudo Arbitral. Comibol presentó su denuncia ante el TCP con los mismos argumentos, que se encuentra pendiente de resolución.

Himalaya no puede acceder a sus ex concesiones (ahora ATE), porque el núcleo del yacimiento que desarrolló está en la ATE “Resguardo de la Tempestad”. Es del caso mencionar que en octubre de 2019 la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera inició un proceso de reversión de las ATE de Himalaya, que también fueron tomadas y están siendo explotadas por la Cooperativa Cerro Negro.

Por hechos como éstos, reñidos con la seguridad jurídica, que han ahuyentado totalmente las inversiones mineras y han ocasionado que la minería rápidamente esté entrando en una crisis que se irá agudizando, es tiempo para que las nuevas autoridades frenen todo tipo de atropellos, simplemente haciendo cumplir el Artículo 99 de la Ley de Minería No 535 (28/05/14) que dice que el Estado Plurinacional garantiza la seguridad jurídica de los emprendimientos e inversiones privadas de los titulares de derechos mineros, que gozan del derecho de exigir de las autoridades públicas, plena y efectiva protección frente a actos de personas individuales y colectivas que pretendan impedir o impidan el ejercicio efectivo de los derechos mineros reconocidos y que los avasalladores serán pasibles a sanciones.