No podemos continuar con esta destrucción del medioambiente.
Somos como sonámbulos, sin saber lo que estamos haciendo o hacia dónde nos dirigimos. Si podemos despertarnos o no depende de si podemos caminar conscientemente en nuestra Madre Tierra. El futuro de toda la vida, incluida la nuestra, depende de nuestros pasos conscientes. Tenemos que escuchar las campanas de la atención plena que están sonando en todo nuestro planeta. Tenemos que comenzar a aprender a vivir de una manera tal que sea posible un futuro para nuestros hijos y nuestros nietos.
Si continuamos viviendo como hasta ahora, consumiendo sin pensar en el futuro, destruyendo nuestros bosques y emitiendo gases de efecto invernadero, entonces el devastador cambio climático es inevitable. Gran parte de nuestro ecosistema será destruido. Los niveles del mar subirán y las ciudades costeras se inundarán, obligando a cientos de millones de refugiados a abandonar sus hogares, creando guerras y brotes de enfermedades infecciosas.
Necesitamos una especie de despertar colectivo. Entre nosotros hay hombres y mujeres que están despiertos, pero no es suficiente; las masas todavía están durmiendo. No pueden escuchar el sonido de las campanas, la amenaza del medioambiente, de la flora y de la fauna... de nosotros mismos que somos como “árboles que caminamos”.
El autor es Prof. Emérito U.C.M.
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