Nuestro mundo bloqueado

Es realmente impresionante ver cómo nuestra ciudad, el país y el mundo están virtualmente paralizados. Las imágenes de los medios de comunicación nos muestran cómo las calles de las grandes ciudades del planeta están desiertas, por instrucción de las autoridades que piden minimizar las salidas, para evitar el posible contagio del coronavirus.

Como resultado de este bloqueo, casi todos los vuelos internacionales están prohibidos. Nuestro país, como señala el titular de un medio local, cierra llegadas de España, Italia, China y Corea.

Las escuelas y colegios han cerrado sus puertas y algunos establecimientos, especialmente los privados, están impartiendo clases y tomando exámenes por internet.

En las oficinas, en cafeterías y otros sitios que atienden al público, los empleados están con barbijos. Los barbijos prácticamente han desaparecido de farmacias y en otros locales donde los vendían, su precio ha subido de manera creciente, de apenas un boliviano a más de 10 bolivianos por unidad, lo cual sin duda denota una especulación excesiva.

La cantidad de afectados ha superado las 100.000 personas, en un total de 114 países, con un total de 4.200 muertos. Algunos países como China e Italia son los principalmente afectados, y sigue el aumento gradual en todos los países.

Toda esta debacle que, como epidemias del pasado, ha causado enfermedad y muerte de miles y millones de habitantes, nos conduce, como bien señala EL DIARIO, en su edición del lunes 16 de marzo, “a una creciente recesión global”.

Los resultados concretos se manifiestan en: “pánico en los mercados financieros, fuga de capitales, devaluación de los mercados frente al dólar y una creciente amenaza de recesión global”.

Los aspectos concretos son claros: “desplome de los precios del petróleo y la montaña rusa de las bolsas, provocan una recesión económica global durante el primer semestre de este año”.

Wall Street se hundió en un mercado bajista después de que el índice Dow Jones terminara un 20% más bajo en relación con su récord alcista de febrero, poniendo fin al periodo más largo de alzas en los mercados bursátiles en la historia de Estados Unidos.

Virtualmente todo el mundo adopta medidas drásticas para contener la pandemia que lo ataca. Se cierra fronteras, se aumenta el control en las mismas, se expulsa de los países a todos los visitantes que infringen alguna norma en torno a esta enfermedad.

Otro aspecto que destaca EL DIARIO tiene que ver con los efectos en América Latina, como el desplome de las monedas frente al dólar. Los países más afectados son Brasil, Chile, México, Argentina, Perú y Colombia.

Nuestro país será igualmente afectado, en nuestro comercio internacional, ya lo estamos con la caída de los precios del petróleo, lo cual afecta el precio de nuestras exportaciones de gas a Brasil y Argentina y tendrá impacto en los recientes convenios firmados con China para exportarle algunas materias primas y carne bovina.

Lo único que nos resta es pedirle al Señor que, de alguna manera, establezca alguna forma para frenar esta temible plaga.