Para economías y proteger empleo
Los Directorios Ejecutivos del Banco Mundial y la Junta de Directores de la Corporación Financiera Internacional (IFC) aprobaron el jueves pasado un aumento que lleva a 14.000 millones de dólares el paquete de financiamiento de desembolso acelerado para ayudar a las empresas y los países en sus esfuerzos por prevenir, detectar y atacar la rápida propagación de la covid-19.
Con ese paquete se reforzarán los sistemas nacionales de preparación en la salud pública, en particular en lo que respecta a la contención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.
IFC, miembro del Grupo Banco Mundial, incrementará su financiamiento relacionado con la covid-19 de 6.000 millones a 8.000 millones de dólares, como parte del paquete total de 14.000 millones, para ayudar a las empresas privadas y los empleados afectados por la desaceleración económica que generó la expansión de la enfermedad.
La mayor parte del financiamiento de IFC se destinará a las instituciones financieras clientes, de modo que puedan continuar ofreciendo financiamiento para el comercio, respaldo al capital de trabajo y préstamos a mediano plazo a empresas que sufren interrupciones en sus cadenas de suministro.
La respuesta de IFC también ayudará a los clientes actuales de sectores económicos directamente afectados por la pandemia “como el turismo y las manufacturas ” para que puedan continuar cubriendo sus costos.
El paquete también beneficiará a sectores que participan en la respuesta a la pandemia, como el sector de la atención de la salud y los segmentos conexos, que enfrentan una mayor demanda de servicios, equipos médicos y productos farmacéuticos.
“Es esencial acortar el tiempo que transcurra hasta la recuperación. Este paquete constituye una forma de apoyo urgente a las empresas y sus trabajadores para reducir el impacto financiero y económico de la propagación de la covid-19”, dijo David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.
Los 2.000 millones de dólares adicionales refuerzan el paquete de respuesta inicial anunciado el 3 de marzo, que constaba de 6.000 millones en financiamiento del Banco Mundial y 6.000 millones de IFC para ofrecer asistencia a microempresas y pymes, que son las más vulnerables a las conmociones económicas.
“Esta pandemia no solo se está cobrando vidas; es probable que su impacto en las economías y en las condiciones de vida se prolongue más allá de la etapa de emergencia sanitaria. Procuramos garantizar la continuidad de las operaciones de nuestros clientes durante este tiempo para que el sector privado del mundo en desarrollo esté mejor equipado y pueda contribuir a que las economías se recuperen más rápidamente”, dijo Philippe Le Houérou, director general de IFC.
RESPUESTA CONSTA DE CUATRO COMPONENTES
2000 millones de dólares del Mecanismo de Respuesta ante las Crisis del Sector Real, que servirán para apoyar a clientes actuales de los sectores de infraestructura, manufacturas, agricultura y servicios que son vulnerables a la pandemia. IFC ofrecerá préstamos a empresas que estén atravesando dificultades y, de ser necesario, realizará inversiones de capital. Este instrumento también ayudará a las empresas del sector de atención de la salud que registran un aumento de la demanda.
2.000 millones de dólares del actual Programa Mundial de Financiamiento para el Comercio, que se utilizarán para cubrir los riesgos de pago de las instituciones financieras, de modo que puedan ofrecer financiamiento para el comercio a empresas que importan y exportan bienes. Con esto, IFC prevé respaldar a las empresas pequeñas y medianas que participan en las cadenas de suministro internacionales.
2000 millones del programa Soluciones para el Capital de Trabajo, que ayudarán a proporcionar financiamiento a bancos de mercados emergentes, de modo que puedan extender créditos para ayudar a las empresas a reforzar su capital de trabajo, es decir, el conjunto de fondos que utilizan para cubrir sus costos y remunerar a sus empleados.
Un nuevo componente establecido por solicitud de los clientes y aprobado el 17 de marzo: 2.000 millones de dólares del Programa Mundial para la Liquidez en el Comercio y el Programa de Financiamiento de Productos Básicos Esenciales, los cuales ofrecen distribución del riesgo a los bancos locales para que puedan continuar brindando financiamiento a empresas de mercados emergentes. Fuente BM.