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[Eduardo Kucharsky]

El sufrimiento de los papás y de la familia


Palabras del día: “Ampliando nuestro marco de referencia podemos cambiar cualquier visión que nos hace sufrir”

Eduardo Kucharsky Asport

Existen muchísimos casos de personas que viven estancadas dentro de conductas distantes, apáticas y totalmente improductivas.

Al parecer este tipo de personas, en algún nivel de su ser han tomado la decisión de convertirse en cargas por toda su vida y, en el fondo, son personas vivísimas con apariencia de “problemáticas” que han encontrado una forma cómoda y agradable de vivir.

Hay tres poderes que pueden utilizar los papás que por una u otra razón van sufriendo por algunas de sus “ovejas estancadas” que, cuando las vemos con ojos de eternidad y de sabiduría, pueden empezar a dejar de ser motivo de pena, de preocupación o de angustia.

Los tres poderes o facultades de la mente son: el poder de decisión, el poder del darse cuenta en el ahora y el poder del darse cuenta en el día de hoy.

La realidad que percibimos no es la realidad, es sólo un mapa que tenemos en la mente y por lo tanto, podemos hacer cambios en dicho mapa para dejar de sufrir y para entender con plena sensatez nuestra posición actual en el mundo y la situación que podría presentarse en el futuro, al que tanto tememos y tantas preocupaciones nos hace sentir.

En primer lugar, el futuro que tanto tememos, no existe todavía; lo estamos creando en los diferentes momentos que vivimos en nuestros “tiempos presentes”.

En segundo lugar, la obligación de educar y de “mantener” a los hijos es temporal y ciertamente, tiene un momento en que de manera natural o voluntaria, ha de fenecer o concluir.

En el tercer punto vamos a descubrir que, cuando está en estado de pena o de angustia, sólo está en un estado de ánimo contemplando un futuro negativo y doloroso que, ciertamente existe, en este momento, sólo en su mente, sólo en su percepción.

Usted puede cambiar esa percepción pues no se merece estar mal ni sufrir por nada ni por nadie en este mundo; sé que usted es una buena persona, con mucha decencia en su alma y con mucha grandeza en su corazón, por lo tanto, enderece su cuerpo, saque pecho, levante las cejas tres veces y dígase a sí mismo o a sí misma: “El Universo es siempre perfecto. En este día de vida estoy en paz y feliz; tengo salud y sabiduría y en este momento de mi vida, están todos los personajes que tienen que estar; buenos y malos, están todos y los perdono y los aprecio, me bendigo y me felicito; todo está bien en mi vida y sigo progresando a diario en mi camino espiritual, estoy bien y ya nada me inquieta en este mundo, todo va a ir como tiene que ir, sigo viviendo mi vida en paz”.

Una vez que haya hecho esta declaración personal, podrá acortarla, agrandarla o hacerle las modificaciones que usted quiera; pero lo más importante es que se revise su discurso verbal y si se “pilla” diciendo palabras negativas, proceda a detener dicho discurso y a crear uno nuevo que sea positivo, constructivo y regenerador para las fuerzas del alma.

Afirmación del día: “Para cambiar a otras personas hay que comenzar por sí mismo; me encanta aprender temas verdaderamente útiles, valiosos y eternos”.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, llame a los teléfonos del encabezado

(72513317-2488284-77787203), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

 
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