Ante disposiciones y el Covid-19
Una misiva de la institución sostiene que vez superada esta crisis sanitaria, se percibirán sus efectos en el empleo, la cadena productiva, el sistema financiero y el comercio exterior
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) sugiere a la presidenta de Jeanine Añez, a través de una carta, la creación de un Comité Interinstitucional de Emergencia para la Recuperación Económica y del Empleo en Bolivia (CIERE) por efectos del covid-19.
La misiva fue enviada ayer y firmada por el gerente General, Gustavo Jauregui, y el presidente de la CNC, Rolando Kempff, en la que argumenta que el pedido apunta a evitar que la economía boliviana caiga en una recesión profunda y es por ello que el planteamiento tiene el objetivo de analizar y delinear medidas urgentes.
También sugieren que el Comité debe ser encabezado por los ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Planificación del Desarrollo, de Trabajo; el Banco Central de Bolivia; la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero, y representantes de las organizaciones empresariales, trabajadores y especialistas en calidad de consultores invitados.
Entre las medidas que se deben analizar con urgencia están está la definición de mecanismos para la recuperación de la demanda, el consumo interno y la liquidez de las empresas; la recomposición de la cadena de pagos en todos los rubros productivos, comerciales y de servicios para asegurar la continuidad de las operaciones de proveedores y asalariados.
También señalan que tomar en cuenta el desarrollo de programas, medidas y políticas laborales que faciliten el mantenimiento del empleo formal para evitar reducciones de personal o salarios, e impulsen la reconversión laboral.
La modificación del marco legal y crediticio para fortalecer las actividades económicas y la continuidad de los negocios impulsando la digitalización, la economía 4.0 (del talento) y la formalización, sugerencia que preocupa al sector empresarial.
Asimismo, la evaluación de medidas de apoyo social paras las familias que viven en la informalidad sin que tengan efectos sobre la propia liquidez del Estado y la reducción de cargas tributarias y laborales que recaen actualmente sobre las empresas formales, son también las inquietudes de la empresa privada.
Entendemos que la prioridad es proteger la vida, salud y el bienestar de la población, pero no debemos perder de vista que, una vez superada esta crisis sanitaria, se percibirán sus efectos en el empleo, la cadena productiva, el sistema financiero y el comercio exterior, señala la carta dirigida a la presidenta Añez.