El virus de la ignorancia

Buena parte del planeta está padeciendo la epidemia del “Coronavirus”, emparentado con los de la influenza, pero mucho más contagioso, y ha ocasionado que muchos sistemas de salud, sobre todo en Europa, colapsen. Ante esta emergencia varios gobiernos han tomado medidas rigurosas para evitar su expansión.

En nuestro país antes de que se dé el primer caso, las autoridades anunciaron que estaban tomando medidas necesarias para encarar su tratamiento, pero cuando se dio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fueron los trabajadores de salud de varios centros que se opusieron a recibir a la afectada, lo que significó un grave atentado a la salud pública. Lo primero que debieron hacer las autoridades era haber informado a los trabajadores de salud sobre quiénes tienen la obligación de coadyuvar ante cualquier situación, que demande su atención.

El gobierno que preside la señora Jeanine Áñez ha tomado medidas para enfrentar la pandemia, restringiendo la circulación de personas en una cuarentena que afectará a la débil economía nacional, que debido a yerros del anterior gobierno acusa síntomas de crisis, con déficit en la balanza comercial, en la disposición de reservas fiscales, elevada deuda externa e interna, disminución de reservas, etc., para paliar este cuadro se ha dispuesto el pago de algún bono y entrega de canasta alimenticia.

La rigurosa cuarentena no ha tomado en cuenta el caso de quienes padecen de enfermedades que requieren intervención en centros médicos, a los cuales no se puede acceder por la prohibición de circulación vehicular, también los lectores de la prensa escrita estamos prohibidos de acceder a esos medios de información y peor los días sábados y domingos, cuando crece la demanda de la gente.

Ante las drásticas medidas tomadas para encarar la pandemia, algunos individuos, movidos por activistas del aparato político del anterior gobierno, se han resistido a acatar las disposiciones sobre la cuarentena, e incluso en El Alto han enfrentado a la policía, lo mismo que en el Chapare cochabambino, bastión del populismo masista.

Los dirigentes cocaleros Evangelina Núñez y la Asambleísta Juana Quispe del MAS han declarado que el tal virus es un invento del imperialismo y la derecha y la también asambleísta Sonia Brito ha desahuciado el éxito de la medidas a título de la economía informal, que ciertamente es la mayoría en nuestro país.

Estas actitudes de rechazo a las medidas, y las declaraciones de las asambleístas y cocaleros, nos llevan a confirmar lo que dijimos en estas mismas páginas hace un par de semanas, en referencia al bajo nivel de conocimientos de los asambleístas del que fue oficialismo y ahora oposición.

No olvidemos que “la grandeza de los pueblos se mide por su cultura” y en el nuestro el virus que más nos afecta es el de la ignorancia de las mayorías.

El autor es Abogado, Politólogo, Escritor.