Ante la pandemia en el mundo, el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional presentaron un comunicado conjunto referido al alivio de la deuda de los países más pobres.
El brote epidémico de coronavirus probablemente tendrá graves consecuencias económicas y sociales para los países clientes de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que albergan a la cuarta parte de la población mundial y a las dos terceras partes de las personas que viven en la pobreza extrema.
Con efecto inmediato, y de conformidad con las leyes nacionales de los países acreedores, el Grupo Banco Mundial (GBM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exhortan a todos los acreedores bilaterales oficiales a suspender los pagos de la deuda de los países clientes de la AIF que soliciten un período de gracia. Esto ayudará a dichos países a responder a sus necesidades inmediatas de liquidez para abordar los desafíos que genera el brote de coronavirus y permitirá contar con el tiempo necesario para evaluar el impacto de la crisis y las necesidades de financiamiento de cada país.
Invitamos a los líderes del G-20 a encomendar al GBM y al FMI la tarea de llevar adelante estas evaluaciones, lo que incluye determinar qué países se encuentran en una situación de endeudamiento insostenible, y elaborar una propuesta con medidas integrales para que los acreedores bilaterales oficiales puedan abordar tanto las necesidades de financiamiento como de alivio de la deuda de los países clientes de la AIF. Buscaremos la aprobación de esta propuesta en el Comité para el Desarrollo, durante las Reuniones de Primavera (16 y 17 de abril).
El Grupo Banco Mundial y el FMI consideran que en este momento es imperativo proporcionar una sensación global de alivio a los países en desarrollo, así como una fuerte señal a los mercados financieros. La comunidad internacional agradecerá el apoyo del G-20 a este llamado a la acción.