La autora, J.K. Rowling, y sus agentes The Blair Partnership ofrecieron la licencia abierta a los profesores para que puedan leer los libros de Harry Potter a sus alumnos que no pueden ir a clase debido a la cuarentena por el coronavirus.
Es decir, los profesores podrán publicar videos leyendo en voz alta los siete libros que componen la saga de los jóvenes magos británicos, y deberán ser publicados en las plataformas cerradas educativas de cada centro.
Bajo el lema "Harry Potter en casa: licencia abierta temporaria para maestros", la escritora británica decidió resignar por varios meses los derechos de propiedad intelectual sobre su célebre obra y se sumó a la campaña global: #StayAtHome #QuedateEnCasa.
De esta manera los docentes de todo el mundo puedan compartir los textos con sus alumnos a través de plataformas online durante las clases a larga distancia que se han impuesto por el coronavirus.