Sugerencia absurda: pedir ayuda cubana

Hay condiciones de amor propio y dignidad que obligan al país a no pedir y no aceptar posibles ayudas de quienes han tenido comportamientos nada éticos con nuestro país mientras duró la dictadura masista durante casi 14 años. Un ex ministro ha sugerido que el gobierno “solicite ayuda del régimen cubano”, sabiendo que ello sería imposible porque el actual gobierno, con justa razón, ha prescindido de médicos cubanos que fueron contratados con altos sueldos por la administración anterior, excluyendo a los profesionales bolivianos. Además, por un principio de decoro y dignidad no se debería hacer ese pedido, ni aceptar tal situación.

Es bien sabido por el pueblo boliviano cuáles son las condiciones para la “ayuda” que pudiese prestar el gobierno Castro-comunista de Cuba a cualquier país. La condición inicial sería un apoyo y apego incondicional por parte del país solicitante para el régimen cubano ante organismos internacionales; luego, que se comparta su ideología y actúe conforme a lineamientos del socialismo que practica Cuba en detrimento de su propio pueblo y que, en muchos casos, ha sido exportado a otros países que, lamentablemente, se han sometido a los dictámenes ideológicos impuestos por el sistema comunista.

El ex Ministro de Economía, actual candidato del masismo para las próximas elecciones generales, cree seguramente que su palabra debe seguir siendo definitiva para el accionar de las autoridades, como ha sido mientras él poseía poderes absolutos para disponer de la economía nacional. Y con seguridad dispuso de parte de ella a favor del régimen Castro-comunista. En Bolivia, felizmente, no puede influir ninguna ideología de extrema izquierda y mucho menos aquellas que, con estilo marxista-leninista-castrista, se ha pretendido imponer en países a los que desplazó fuerzas militares el régimen castrista.

Los médicos bolivianos han reemplazado, y con grandes ventajas profesionales, a médicos cubanos (cuya idoneidad y profesionalismo se puso en duda en todo momento) que estuvieron en el país gozando de altas remuneraciones que en su país significaban fortunas. La medicina en Bolivia alcanzó altos niveles y si se precisa de cooperación o ayuda, sería solicitada a países que estén en condiciones ventajosas para atender mejor a enfermos que requieran determinadas especialidades que, en la mayoría de los casos, se tiene en el país.

El gobierno, con el mejor de los criterios, ha rechazado la sugerencia y ha terminado su accionar de prescindir de profesionales cubanos que trabajan con grandes beneficios en el país. Esos profesionales deberían lograr especializaciones en Cuba y ahí prestar servicios porque, según el sentir de muchas entidades, ha disminuido en la calidad de atención, seguramente por carencia de médicos especialistas que habrían sido desplazados a países del Tercer mundo.