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Pandemia global
Por: Mario Daza Castellón.
Fotos: Karla Daniela D.C.
El turismo en Bolivia como en el mundo se desploma y tomará bastante tiempo en recuperarse, según los informes internacionales y en especial por la restricción y frecuencia de vuelos aéreos, vías terrestres, además el cierre de fronteras de la mayoría de los países que se encuentran en cuarentana por la enfermedad del Coronavirus, resguardando la salud de sus habitantes.
En el país han quedado parados varios turistas en la población de Copacabana, otro tanto en Sucre, Potosí, La Paz y en Oruro en menor número y un gran sector pudo salir de Bolivia.
El alcalde de Tiquina, David Marconi, declaró hace poco, que muchos comunarios que viven diariamente de la visita de turismo en tránsito en esa población, disminuyó a nada, tanto en venta de alimentos, alojamientos y otros productos.
Estima que la inactividad hace huella en la economía, ya que los ingresos casi son íntegramente de ese rubro “existen muchos operadores del turismo en Tiquina y en el resto del país, que paralizaron actividad y no se trata de unos cuántos por el contrario de miles, es el caso de nuestra región que vive del turismo”.
Las autoridades del paso de Tiquina del Lago Titicaca, hace días por previsión sanitaria cerraron el paso desde la población de Copacabana por donde ingresan los turistas del Perú, lo que implica que no existe tránsito en la carretera que une al santuario como también a la región sureña del vecino país.
La caída de “industria del turismo” ha afectado a decenas de operadores en Bolivia. En la ciudad de La Paz, los agentes deberán esperar un buen tiempo para recuperarse y por lo que se advierte será muy lento y a largo plazo, aunque como salvedad Bolivia y tal cual está el control del Coronavirus es el que menos casos tiene en América, luego de haberse alertado la aparición del Coronavirus chino.
Dicho está, que baje el turismo “interno”, ya que existe cierta susceptibilidad de contagio, aunque los operadores como Marco Ch. Alencar del sector de Las Brujas de la ciudad de La Paz, comentó que este podría efectivamente reducirse, ya que los visitantes del interior del país son más frecuentes bien por necesidad o por alguna actividad comercial “creo que ya no será lo mismo con los turistas del exterior, eso nos afectará mucho. Reducirán los viajes a los Yungas, Beni, Tiwanacu e incluso a La Paz, aunque este último, porque es ciudad, se reducirá al mínimo”, sostuvo.
Por su lado, la hotelería se encuentra vacía y entre sus ambientes solo circula el aire, porque no hay quien toque la puerta para cobijarse por lo menos una horas.
FRONTERAS CERRADAS
La detección de que los casos son importados, los sistemas de salud sugirieron el cierre de fronteras para que los extranjeros no ingresen al país, ya que se convirtieron en posibles portadores del virus. Similar situación se presenta en distintos países de América, que optaron enclaustrarse en sus regiones hasta que pase la enfermedad como parte de una previsión y cuidar su capital humano.
A la fecha el turismo quedó paralizado en todo el mundo y virtualmente los operadores tanto en Bolivia como en el mundo han visto reducida su actividad, quizás en cero, ya que la frecuencia de esta actividad está en “receso” y en el futuro ya no será la misma, porque quedará el antecedente de que los portadores del virus son los” visitantes”.
VUELOS AÉREOS
A esto hay que sumar de que los vuelos aéreos en el mundo se redujeron al mínimo y lo necesario, y esto afecta en definitiva a los turistas que ahora preferirán quedarse en sus regiones y no visitar los atractivos en el mundo.
Los más afectados en este rubro serán Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Centro América por sus playas, México, ya que anualmente facturaban fuertes sumas de dólares para sus regiones y que ahora se comprimieron a casi nada y los miles de operadores, ni bajando sus precios de paquetes podrán nuevamente hacer surgir el turismo mundial. Mejor ni hablar de Europa, que por el momento dejó de ser el erl destino ideal para el turismo internacional.
La Organización Mundial del Turismo estima que el número de turistas en todo el mundo se derrumbará entre el 1% y el 3%, frente al alza del 4% que se esperaba para este año, aunque no contrasta con la realidad de lo que lo que sucede en las ciudades que se han convertido en “fantasmas”.
Siendo optimista la pérdida económica podría ser entre 50.000 y 100.000 millones de dólares. Peor situación se puede observar en los vuelos aéreos, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), hace poco calculó que solo la industria de las líneas aéreas perderá 200.000 millones de dólares, aunque son datos preliminares y de repente estas cifras podrían dispararse por la inacción de las actividades y las personas en último no pensarán en hacer turismo, por estar en peligro su vida.
Esta dicho que la crisis sanitaria mundial, no es del agrado las líneas aéreas y menos de los operadores que viven de eso.
En esa línea, la aerolínea británica Flybe se declaró en quiebra y al parecer otros consorcios seguirán la misma suerte y ven con cierto pesimismo una recuperación en caso de alargarse la pandemia, aunque el panorama podría cambiar en caso de aplicarse alguna vacuna y de esa manera dar seguridad a los turistas como ya se aplica con la fiebre amarilla durante años y otras vacunas que son exigidas para ingresar a cualquier país y evitar contagios directos.
Los accionistas de las flotas aéreas, no están dispuestos a invertir ni los gobiernos a inyectar fondos en rescatar alguna aerolínea, cuando entre medio está en juego la vida del ser humano. (mdc/kd)
