Entre expectativas y realidades

En la situación sanitaria actual es vital conocer la verdadera extensión del coronavirus en el país y comunicarla con franqueza, sin intentar una especie de consuelo cuando el crecimiento de los últimos días es realmente alarmante. De la misma manera el número de fallecidos es uno de los más altos del contorno geográfico. No se aclara si estos decesos ocurrieron en los domicilios o en hospitales. En el primer caso significa que los pacientes infectados no fueron internados en nosocomios adecuados como corresponde o que se carece de capacidad para cobijarlos. Este extremo retrataría la dura realidad para enfrentar la enfermedad en momentos en que los contagios empiezan a multiplicarse.

Asimismo, hay una serie de expectativas sobre la llegada de equipos médicos indispensables. Se informa sobre la importación de 500 respiradores debidamente equipados. Sin embargo, se dice que por de pronto se recibirá solamente 30. Y a propósito, no se sabe si a nivel médico se cuenta con el número necesario de intensivistas para el correcto manejo de los mismos.

En el tema, se asegura que cada departamento será provisto de un laboratorio completo de comprobación del Covid 19 a corto plazo, reforzando los tres escasos laboratorios ahora existentes. De igual modo, corresponde preguntar si se cuenta con el personal especializado para confirmar o descartar casos de un virus que la ciencia lo considera todavía desconocido. Tampoco se sabe mucho sobre la dotación de los reactivos correspondientes, carencia que siempre fue un obstáculo en la materia.

En este aspecto, es bueno resaltar que un método acertado y conveniente es que los equipos sanitarios capacitados se constituyan en las viviendas y lugares de trabajo para recabar las muestras respectivas, con fines preventivos o de acción terapéutica inmediata. En cambio, entre nosotros son las personas con síntomas quienes buscan la toma de la prueba con todas las dificultades imaginables. Para citarlo como ejemplo, la toma a un empresario después fallecido, junto a la entrega del resultado demoró más de dos días, vitales para la recuperación o el deceso que lamentablemente sobrevino.

Sigue, por más de 20 días, la reclamación del público en general porque en las farmacias no hay barbijos, gel de alcohol, guantes, etc. Las autoridades nacionales, departamentales y locales deben atender con suma urgencia este clamor general con miras a prever más y más contagios.