Varias son las instituciones que dieron lugar a diferentes programas de ayuda a las personas más necesitadas, aquellas que no cuentan con un sueldo, una renta y con prioridad, dirigidas a las personas de escasos recursos económicos que son los que más se encuentran debilitados económicamente.
Desde el municipio que comprometió 80.000 canastas familiares para estos sectores necesitados, hasta autoridades del Concejo Municipal y otras instituciones lograron hacer un factor común de la solidaridad, en estos días difíciles que enfrenta el país y en particular la ciudad de El Alto.
Algunos grupos familiares que a pesar de su escasa economía, dieron lugar a la colaboración para esas personas en su mayoría del comercio minorista que no tiene ningún ingreso más que su venta diaria con el pequeño capital con que cuentan y que ahora tuvieron que utilizar esta base para el sustento diario de sus hijos.
De la misma manera como la autoridad del legislativo alteño Oscar Huanca Silva y líder de la Agrupación Ciudadana Venceremos, dio lugar a un aporte importante para varios sectores que en el momento pasan problemas económicos a causa de la cuarentena.
En la oportunidad Huanca donó más de 1.000 bolsas de fideo y 40.000 unidades de pan, los mismos que fueron distribuidos en distintos sectores de la urbe alteña y con prioridad grupos familiares de diferentes barrios alejados de esta urbe, quienes se beneficiaron con este aporte de Huanca Silva.
Otras autoridades como el rector y vicerrector de la Universidad Pública de El Alto, (Upea), también se hicieron presentes con esta solidaridad, quienes donaron al cien por cien de sus salarios, para aquellas personas que realmente se encuentran en estado crítico económico, debido a que no perciben un salario mensual, porque en su mayoría son personas que viven del comercio y que en el momento ya se encuentran desesperados por la imposibilidad de salir a vender sus productos a las ferias, debido a la cuarentena que existe en todo el país.
En el momento son muchas las personas, de manera particular, familias y empresas las que se están comenzando a manifestar en este sentido y de esta manera lograr paliar de alguna manera el estado crítico que viven en la urbe alteña muchas familias de escasos ingresos económicos, que en su mayoría son personas dedicadas al comercio minorista, artesanos en diferentes rubros, quienes al no contar con subsistencia necesaria para sus familias, insisten en salir a vender sus productos, pero con muchos riesgos de afección la salud de los mismos.