Marcelo Miranda Loayza
La resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano de salir de situaciones complejas y traumáticas, convirtiendo así lo negativo en oportunidades, vivimos en tiempos difíciles, donde la desesperanza y la incertidumbre hacen presa fácil del corazón humano, el COVID-19 está poniendo a prueba no solo nuestra resiliencia, sino también toda nuestra Fe.
El dolor, cuando se lo vive a través de la Fe, definitivamente cambia de perspectiva, ya no es un impedimento, es una oportunidad y es en este sentido donde surgen historias que definitivamente se inspiran en aquella oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní y, a la vez, es a través de estas personas que la oración de Jesús sigue resonando en los corazones de miles de fieles alrededor del mundo, permítanme contarles una de estas historias.
Resulta complejo hacer arte en nuestro país, pero resulta mucho más difícil y hasta quijotesco fomentar el talento artístico en una sociedad donde ser diferente es pecado, seguir sueños un craso error y hacer teatro una total locura. El arte, no cabe duda, es la forma más sublime de la educación, pues mediante las puertas del arte también pasan las distintas ciencias, se inculcan valores y se forman personas de bien.
Pedro Jiménez Marín, Hno. De La Salle sabedor y entendedor del poder del arte, no solo impulsó la grandeza del teatro como espacio de formación integral de la persona (el festival de teatro Indivisa Manent es ejemplo de ello) creó un espacio de interacción multicultural muchos años antes de que el concepto de multiculturalidad estuviese de "moda", y es que la mente del poeta piensa con el alma, por ello se adelanta y visualiza a futuro.
¿Se puede enseñar con el arte?, la respuesta es un rotundo “SÍ", no solo esto, también el arte puede llegar a cambiar vidas, tarea de por sí complicada, más aún en las nuevas generaciones, donde lo tecnológico prima muy por encima de lo ético, pero a pesar de ello todavía existen "variables que no varían", es decir, la transmisión de conocimientos sigue dependiendo de la empatía, resiliencia y carisma, donde el que transmite sigue siendo insustituible, el Hno. Pedro es ejemplo de ello, de personalidad fuerte y palabra clara, ha ido transformando la vida de cientos de jóvenes palabra tras palabra, poema tras poema y obra tras obra.
Hace algunos años el cáncer llego a la vida del Hermano Pedro, la Fe se hizo resiliencia y la vida continuó, quien lo conoce sabe que el Hermano Pedro ve con los ojos del alma y que tiene el don de cambiar vidas para bien y que Dios sigue estando en su vida y se manifiesta a través de ella, pues como escribió Santa Teresa de Jesús, Dios no se muda.
Dios se manifiesta en medio del dolor y la incertidumbre a través de personas como el Hermano Pedro, la oración de Getsemaní se actualiza cada vez que alguien encuentra la fortaleza y la Fe de decir: "que se haga tu voluntad y no la mía".
La oscuridad jamás será eterna.
El autor es Teólogo y Bloguero.
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