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Esperan que se quede
El volante atigrado Jhasmani Campos indicó que ninguno de sus compañeros recibió una versión oficial sobre la posible salida de la presidenta del club, Inés Quispe, quien en algunos medios admitió sobre la opción de dar un paso al costado si el plantel no acepta la rebaja de los salarios de los meses marzo, abril y mayo.
La dirigencia atigrada comparte la misma opinión de los otros trece clubes profesionales para rebajar salarios a los jugadores. El motivo se debe a la cuarentena que vive el país por el coronavirus que impide el desarrollo normal del campeonato local, además se suspendieron las jornadas de Eliminatorias y la Copa América.
“No sabemos nada de manera oficial, directamente nadie nos comunicó nada. Nosotros daremos nuestra opinión cuando de manera oficial o algún dirigente nos comunique su postura. La noticia nos pone en alerta, pero la última vez que hablamos con la presidenta nos dio su palabra que estaría hasta fin de año”, dijo Campos.
La postura de los jugadores atigrados fue comunicada a los representantes de Fabol (Futbolistas Agremiados de Bolivia) que deben reunirse con una comisión de dirigentes durante esta semana para llegar a un acuerdo.
Los atigrados no aceptan una rebaja del 50 por ciento por el mes de marzo, una de las propuestas de la dirigencia. Sin embargo, estarían dispuestos a cobrar un porcentaje de los meses de abril y mayo, pero deberán reponerse durante el año cuando vuelva el fútbol al país.
“El virus está afectando a todo el mundo, nosotros lo dejamos todo a Fabol para la negociación. Tenemos nuestra postura, sabemos que afecta a ellos y a nosotros. Esperemos llegar a un acuerdo. Tenemos la predisposición y sabemos qué es lo que vamos a pelear”, comentó el volante paceño Raúl Castro.
