Susana Gutiérrez
La hija de Cindy Crawford, Kaia Gerber, convertida en musa de las pasarelas más importantes de moda, como la última celebrada en París, ha demostrado que no solo encandila a los artistas del buen vestir, como Valentino, Chanel, Givenchy, Saint Laurent, entre otros, sino también a sus seguidores en las redes sociales, por su belleza, sus medidas casi perfectas y, ahora, por su afición a la lectura, que muchos consideran ‘trendy’ (de moda).
Es que durante sus últimas apariciones en la capital de la moda, la reina del estilo, no llamó la atención por su bolso de más de mil euros de Off White o por su elegante abrigo, sino por el libro que llevaba en sus manos entre desfile y desfile, el cual fue bautizado por la revista Vogue de Estados Unidos como el “accesorio más inteligente de la semana de la moda”, Travesuras de la niña mala (The Bad Girl, en inglés), de Mario Vargas Llosa.
El efecto Gerber, consolidado en las pasarelas, ahora se ha trasladado a un club de lectura, creado por la modelo en Instragram, donde muestra que pasa la cuarentena ´comiéndose´ los libros.
Kaia anuncia que, a través del club, abre la conversación a sus fanáticos y seguidores. “Cada semana voy a publicar un libro en mis historias y la semana siguiente voy a ir a [Instagram Live], a veces con un amigo, escritor o invitado, para que todos podamos hablar sobre el libro”, dice.
De esa manera, la hija de Crawford pretendería crear tendencia por la lectura, con el plus de ser la modelo del momento con más de 5 millones de seguidores en las redes sociales.
Entre los títulos sugeridos por la diva, aparte de la novela de Vargas Llosa, se encuentran El extranjero de Albert Camus, A sangre fría de Truman Capote, Norwegian Wood de Haruki Murakami, El perfume de Patrick Süskind, Gente normal de Sally Rooney, En el camino de Jack Kerouac y Tan poca vida de Hanya Yanagihara.
Foto 1. La súpermodel Kaia Gerber con el libro del Premio Nobel de Literatura.
Foto 2. La modelo estadounidense en casa con un jersey bicolor de la diseñadora española Paloma Wool, modelo Camu de algodón orgánico.