Se acercan a 170.000 contagios
Intención de Lombardía de iniciar la reapertura el 4 de mayo genera polémica y división. 40.164 personas han superado el Covid-19 en el país europeo
Roma.- Italia superó este jueves los 22.000 fallecidos por Covid-19 mientras que la cifra de contagios se aproxima ya a los 170.000 y la presión sobre los hospitales se sigue reduciendo, según ha informado el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
En las últimas 24 horas se han registrado otras 525 víctimas mortales, por lo que el total de fallecidos asciende a 22.170, mientras que se han sumado otros 1.189 casos positivos, lo que sitúa la cifra de contagios desde que comenzó la pandemia en 168.941.
Por otra parte, como en días anteriores, la cifra de personas ingresadas en la UCI y en los hospitales sigue disminuyendo. Así, los pacientes en la UCI representan actualmente el 3 por ciento -2.936, 143 menos- y los hospitalizados el 25 por ciento --26.893, 750 menos--. Por contra, el 72 por ciento --76.778-- se encuentran en sus casas asintomáticos o con síntomas leves.
Además, otros 2.072 pacientes han recibido el alta en el último día, una cifra muy superior a la registrada la víspera y la tercera más alta desde los 2.099 pacientes curados que se contabilizaron el 8 de abril. En total, 40.164 personas han superado el Covid-19 en Italia.
Tanto Borrelli como el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, no quisieron pronunciarse sobre cuándo debe comenzar la llamada 'fase 2' en el país, en la que el Gobierno relajaría algunas de las medidas restrictivas adoptadas, algo que ya se ha hecho en parte esta semana.
"Nuestras estimaciones hipotizan que más del 90 por ciento de las personas no han estado en contacto con el virus y por tanto son susceptibles" de contraerlo, ha explicado Brusaferro. "Eso significa que hay que mantener una atención alta" a pesar de que las medidas de contención han demostrado ser eficaces y que los datos confirman una tendencia a la baja, añadió.
DEBATE
Por otra parte, continúa el debate en torno a la intención de Lombardía, la región más golpeada, de comenzar a reanudar gradualmente la actividad a partir del 4 de mayo. El presidente regional, Attilio Fontana, ha recalcado que la intención no es "reabrir como si no hubiera pasado nada" y que no se puede obviar "la garantía de la salud" de los ciudadanos. "Esto es fundamental porque la reanudación de los contagios ahora sería dramática e inaceptable", afirmó.
La propuesta no gusta al alcalde de Milán, Beppe Sala. "¿Quién lo ha decidido la región o Salvini?", ha planteado en una entrevista en 'La Repubblica' en referencia al líder de la Liga, Matteo Salvini, partido al que pertenece Fontana. "Están pasando del terror sobre el número de contagios de hace dos días al todos libres", ha criticado. "No estoy en contra de volver a poner en movimiento la economía", ha asegurado, pero "con las garantías adecuadas para quien vaya a trabajar".
Fontana se defendió de esta acusación. "No he recibido ninguna presión de Matteo Salvini", sostuvo el dirigente lombardo.
Por su parte, el líder de la Liga ha celebrado que "Lombardía haya dado una señal de esperanza y recuperación a toda Italia, obviamente respetando las reglas sanitarias". "Permanecer encerrados en casa durante semanas es insostenible y corre el riesgo de llevar al país a la muerte económica y cultural", apuntó.
OPOSICIÓN
En declaraciones a una radio local, el líder de la oposición ha subrayado que "en otros países han reabierto, no me gustaría que alguien hiciera competencia y guerra comercial a Italia y después del virus nos muriéramos de hambre".
De forma similar se ha pronunciado el gobernador de Véneto, Luca Zaia. El debate es si "mantener todo cerrado hasta el último caso de coronavirus y dejar morir toda la economía del país o convivir con el virus, como ha ocurrido en Wuhan", la ciudad china en la que se originó la pandemia, ha manifestado.
En la misma línea ha hablado igualmente el nuevo presidente de la patronal Confindustria, Carlo Bonomi. "No podemos permitirnos perder aún más tiempo", defendió, apelando a centrarse en "dos objetivos". El primero, "retomar la producción porque solo esta produce rédito y trabajo y no el Estado come padre que dispensa un favor, sin además tener recursos para hacerlo", ha afirmado, según informa la agencia de noticias AdnKronos.
El segundo, "evitar una segunda oleada de contagios que nos traería nuevas medidas de cierre que serían dramáticas y devastadoras". Según el nuevo presidente de la patronal, "la vía de hacer endeudarse a las empresas no es la adecuada", al tiempo que ha incidido en que once años después de la anterior crisis económica Italia "aún no ha recuperado los niveles previos" y es un país "estructuralmente débil".
Por contra, la subsecretaria de Sanidad del Gobierno, Sandra Zampa, denunció que "desde el primer día" las autoridades de Lombardía no han escuchado y ha contradecido "las indicaciones del Gobierno". Por ello, ha añadido en declaraciones a una emisora, "debemos preguntarnos si no hay una razón fundamentalmente política que les lleva a tomar distancias con la única medida que ha sido útil, que ha sido el confinamiento".
Por su parte, el secretario general del Partido Democrático -uno de los dos partidos de la coalición de gobierno-, Nicola Zingaretti, argumentó que "la salida del confinamiento debe ocurrido, pero dentro de los tiempos y las reglas nacionales identificados de forma rápida pero sin argucias".
"¿Qué más tiene que ocurrir para entender que nuestros destinos de italianos y europeos están ligados? ¿Y que lo que ocurre a una región condiciona pesadamente lo que ocurre al resto del país?", planteó, según “La Republica”. "Errar es humano, perseverar es diabólico", previno. (Europa Press Televisión)
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