Post Covid19
La recesión, que está sacudiendo al mundo, ha provocado históricas caídas de las bolsas y pánico en los inversores, ha originado la baja en el precio de las materias primas que está afectando las arcas de muchos países de la región, entre ellos Bolivia, manifestó el exmandatario.
El ex presidente Carlos Mesa Gisbert advirtió sobre una severa crisis y recesión económica que en el país podría generar conflictos sociales pasada la emergencia por el coronavirus, por lo que planteó encarar esta situación mediante políticas económicas y sociales estatales encaradas por un gobierno salido de las urnas y mediante un gran pacto de unidad.
Según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado la semana pasada Bolivia sufrirá este 2020 una contracción del 2,9% en el Producto Interno Bruto (PIB), y las proyecciones apuntan a que inevitablemente algunas empresas irán a la bancarrota y subirá el desempleo en medio de una crisis catalogada como "la peor desde la Gran Depresión de 1929".
“Vamos a atravesar en los próximos dos o tres años una situación extremadamente crítica de recesión económica, de destrucción de empleo, de caída del Producto Interno Bruto y de una situación dramática del sistema productivo empresarial del país”, dijo Mesa en entrevistas radiales.
La recesión, que está sacudiendo al mundo, ha provocado históricas caídas de las bolsas y pánico en los inversores, ha originado la baja en el precio de las materias primas que está afectando las arcas de muchos países de la región, entre ellos Bolivia. Mesa vaticinó que “probablemente vamos a tener un incremento de la pobreza y un incremento de la vulnerabilidad de nuestra población”.
El ex presidente también se refirió a la vulnerabilidad en la que ya estaba la economía boliviana, tras 14 años de gobierno del MAS, caracterizados por el despilfarro y corrupción y orientados por un modelo extractivista e ineficiente, que “obvió la industrialización, debilitó el aparato productivo nacional y desperdició la etapa de mayor bonanza económica que tuvo el país en su historia, fruto de los altos precios internacionales de los hidrocarburos y los minerales”, afirmó.
El crecimiento de la pobreza y la falta de empleo pueden generar una “confrontación futura, los conflictos sociales, las protestas, las demandas de cualquier naturaleza”, que en criterio de Mesa que deben ser enfrentados con una imperiosa unidad nacional producto de un pacto político, que debe lograr el nuevo gobierno elegido en las urnas en unos comicios que se debe realizar lo antes posible.
Aclaró que las medidas del Gobierno son de corto plazo y lo que requiere el país son respuestas sociales y económicas de mediano y largo plazo, por lo que insistió que Bolivia no puede encarar el día después de coronavirus con la misma lógica como si no hubiera pasado nada, pues ya se siente la caída de los precios de los minerales -como cobre y hierro- a los que se suma la disminución en el precio de alimentos como la soya, el maíz, las carnes y los cereales.
Ante esa situación reiteró la propuesta de Comunidad Ciudadana para “El Día Después”, que en el tema económico plantea el congelamiento del pago de capital e intereses de la deuda externa y una reforma de fondo del sistema tributario, entre otras medidas.