Tarija
Tarija. - Encontrar huevos en los lugares habituales donde se los comercializaba en el Mercado Central es una tarea imposible de lograr, no existen, a pesar de que los avicultores locales aseguran que de manera diaria colocan en la ciudad de Tarija y sus alrededores unas 100 mil unidades. Explican que la escasez se debe a la alta demanda de la población por ser un alimento nutritivo y barato.
Todas las vendedoras de carne de pollo y que también comercializaban huevo coincidieron en señalar que este producto no les llega desde hace unas dos semanas, apuntaron a que los productores prefieren llevar a los comerciantes mayoristas que se encuentran en los mercados más grandes como el Campesino o el Abasto del Sur.
Uno de los pocos vendedores que poseía algunos maples – cartón diseñado para contener este alimento frágil – contó para conseguirlo tuvo que ir al mercado campesinos a las cinco de la mañana y solo logró rescatar seis de los revendedores, además que le costó 25 bolivianos cada uno. “Aquí no llega desde que empezó la cuarentena”, agregó.
Por otra parte, si bien se los puede encontrar en algunas tiendas de barrio porque sus propietarios lograron adquirir, en algunos casos hasta 15 maples, los venden aún más caro, hasta un boliviano cada unidad, e incluso más dependiendo del tamaño.
POCO CIRCULANTE
El presidente del Comité Técnico de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (Adat), Cidar Cruz Añazgo, sostuvo que la producción de huevo se mantiene estable desde principios de año incluso durante la cuarentena.
En Tarija se produce en el Valle Central, tienen una capacidad de 120 mil gallinas que “ponen” unos 100 mil huevos por día que son comercializados en la ciudad de Tarija y las poblaciones próximas de su alrededor. También los costos no sufrieron ningún cambio para mantenerlo asequible a la población.
El precio promedio de producción por maple de 30 unidades es 18 bolivianos y dependiendo del tamaño ellos lo comercializan a 20. “Entregamos en las ferias barriales que se hacen los martes y viernes a precios que van desde los 18 bolivianos, 19, 20 y 21 los más grandes, esos son los costos que el productor respeta”, agregó.
Apuntó que escapa a su control si hay algún intermediario, una tienda, un comerciante, una vendedora que elevan el precio, más allá de lo permitido y en ese caso debe intervenir el Gobierno Municipal con el personal de la Intendencia, reiteró que en ningún momento elevaron los costos.
A la consulta de ¿por qué entonces existe la escasez de huevo?, respondió que a nivel mundial la emergencia de la enfermedad Covid – 19, no solo afecto la salud, sino también afectó la economía, estas actividades se redujeron bastante por la cuarentena, prácticamente se paralizaron, lo que ha provocado que haya poco circulante no solo en Tarija, sino en todo el mundo
Explicó que a raíz de eso, la gente no tiene mucho dinero para ir a los mercados y comprar alimentos de mayor precio como la carne como lo hacía antes, el huevo es una proteína animal igual que el pescado, el pollo, la res, y es muy necesaria en la alimentación diaria de las personas, eso ha hecho que se busque lo más económico y “la proteína más barata es el huevo”.
“La gente en vez de comprar un kilo de carne de vaca – dijo -, que está alrededor de los 35 bolivianos o un quilo de pollo que se encuentra a 12, se compra una media docena de huevos que le costará entre 4 y 5 bolivianos, con esto tiene para alimentar a su familia, con él se pueden hacer diferentes comidas, con arroz, papa y puede pasar el día, la falta de circulante ha hecho que la gente busque lo más económico”.
Detalló que la demanda de este producto es a nivel mundial desde que empezó la cuarentena, a nivel nacional estima que subió entre 50 a 60 por ciento. Sugirió a la población asistir a las ferias barriales y que los compre directamente del productor, por lo que deben informarse en qué fecha se llevarán a cabo en sus zonas respectivas. (El País)