Instituto Robert Koch
Canciller Angela Merkel advirtió sobre el riesgo que implica realizar una flexibilización demasiado rápida de las restricciones impuestas por la pandemia
Berlín.- La pandemia de coronavirus ha dejado en Alemania más de 150.000 personas contagiadas y ha provocado la muerte de más de 5.300, según el balance publicado este viernes por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de las enfermedades contagiosas.
Los 2.337 casos nuevos de coronavirus son una cifra ligeramente inferior a la del día anterior (2.352) y superan el umbral de los 2.000 positivos, situando el balance en 150.383 personas contagiadas. El número total de muertos asciende a 5.321, con 227 decesos registrados en las últimas 24 horas.
Baviera, con 39.939 contagiados y 1.525 fallecidos, es el estado más afectado. Le siguen Renania del Norte-Westfalia (31.106 positivos y 1.052 muertos) y Baden-Wurtemberg (29.792 contagios y 1.153 fallecidos). Berlín, la capital, registra 5.459 casos y 112 fallecidos.
En una comparecencia parlamentaria, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió sobre el riesgo que implica realizar una flexibilización demasiado rápida de las restricciones impuestas por la pandemia.
Merkel criticó la puesta en marcha "en parte muy enérgica, por no decir demasiado enérgica" en algunos estados federados alemanes de la apertura escalonada de la actividad económica y social acordada la semana pasada con los gobiernos regionales.
Entre otras cosas se dispuso el 15 de abril que las tiendas de hasta 800 metros cuadrados pudieran reabrir desde el pasado lunes, tras registrarse un descenso de las cifras diarias de nuevos contagios. Sin embargo, las estrictas restricciones de contacto se han ampliado al menos hasta principios de mayo.
La canciller dijo en el Bundestag que apoya esas decisiones con total convicción. "Pero su implementación desde entonces me preocupa", añadió. La autoridad no llegó a mencionar a qué estados federados se refiere con sus críticas.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, se mostró partidario de una mayor relajación, mediante actividades deportivas para jóvenes o la apertura de guarderías, parques infantiles y escuelas.
"No arriesguemos lo que hemos conseguido", subrayó la canciller alemana, antes de advertir de que las restricciones debidas a la pandemia serán duraderas. Merkel dejó claro que la cuestión de cómo evitar que el virus sobrecargue el sistema de atención sanitaria y cueste la vida a innumerables personas seguirá siendo un tema central para los políticos de Alemania y Europa durante mucho tiempo.
"Si reunimos la mayor perseverancia y disciplina posibles, especialmente al comienzo de esta pandemia, estaremos en condiciones de reanudar la vida económica, social y pública más rápidamente y de manera sostenible", indicó. "Y podremos hacerlo más rápidamente que si nos adormecemos demasiado pronto en una falsa sensación de seguridad, especialmente al principio, basados en cifras alentadoras de infección", apostilló.
La canciller hizo hincapié en que solo así se podrá evitar "tener que aislar a grupos de personas de todos los demás durante meses y vivir con condiciones terribles en nuestros hospitales". "No estamos viviendo en la fase final de la pandemia, sino en su comienzo. Tendremos que vivir con este virus durante mucho tiempo", aseguró.
En este sentido, señaló que el número de nuevas infecciones en Alemania es un éxito provisional. "Pero precisamente porque las cifras dan lugar a la esperanza, me siento obligada a decir: este resultado provisional es frágil. Estamos patinando sobre el hielo más fino", advirtió.
Merkel reiteró su pleno apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). "La OMS es un socio indispensable y la apoyamos en su mandato", dijo, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya criticado duramente a la agencia de la ONU por su gestión de la pandemia y haya anunciado que deja de financiarla.
FRONTERAS
Fuentes del Ministerio de Interior han señalado que Alemania abrirá sus fronteras a visitas familiares, una cuestión que ha generado problemas durante las últimas semanas, especialmente entre cónyuges que querían reunirse o padres que querían visitar a sus hijos.
Por ello, la Policía Federal ha recibido una orden según la cual la visita a miembros familiares es una razón válida para entrar en Alemania. "No se trata en absoluto de una relajación de las medidas, sino de una aclaración de ciertos casos concretos para evitar dificultades familiares", ha subrayado un portavoz del Ministerio.
El cuidado de parientes o el acompañamiento a citas médicas son ahora también válidos como motivos de entrada. En el caso de que las parejas no estén registradas civilmente como tales corresponde a las autoridades locales decidir si permiten o no el acceso "ya que en esos casos es más difícil comprobar la existencia de una relación personal".
"La familia es lo primero", afirmó por su parte Thomas Strobl, ministro de Interior de Baden-Wurtemberg y vicepresidente de la CDU, el partido de Merkel. "Es bueno que los encuentros transfronterizos entre niños, padres y abuelos sean ahora posibles sin restricciones", ha manifestado.
Debido a la preocupación por la propagación del coronavirus, se aplican desde hace semanas controles exhaustivos y prohibiciones de entrada en las fronteras exteriores de Alemania, con excepciones establecidas para el tráfico de mercancías y personas que cruzan diariamente las fronteras para trabajar. (Europa Press)
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