Las grandes, medianas y pequeñas empresas dejaron de producir hace más de un mes debido a la cuarentena total que rige en Bolivia y, por lo tanto, pese al apoyo que el Gobierno está brindando a algunos sectores; es de imperiosa necesidad el retornar de manera sistemática y guardando los protocolos de bioseguridad, de manera estricta, a las labores productivas para que no cierren las empresas.
Pese a que existe conciencia de esta imperiosa necesidad, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, propuso el alargamiento por quince días más de la cuarentena total; aspecto que fue cuestionado por muchos dueños de empresas y también surgieron posturas divididas en la población.
Los sectores de comerciantes afirmaron que ya no pueden soportar la paralización de sus actividades, ya que deben pagar alquileres de tiendas, deudas por mercaderías y créditos bancarios. Mostraron extrañeza ante la indiferencia del Gobierno Municipal.
Algunos dirigentes gremialistas, que prefirieron guardar en reserva su identidad, afirmaron que existen casos en que el capital con que contaban ya no existe, que sus afiliados gastaron en alimentación de sus familias en todo este tiempo de inactividad y que el Alcalde de la ciudad no toma en cuenta al vendedor que gana al día para sobrevivir y con alargar la cuarentena pretende tapar las improvisaciones en la lucha contra el coronavirus.
El Gobernador de La Paz, Félix Patzi, señaló que mucha gente ya no puede subsistir en estas condiciones.
En ese marco, señaló que existen alternativas para flexibilizar la cuarentena, como planificación sistemática de salidas escalonadas y autorización de actividades en el aparato productivo del país.
Patzi enfatizó que se debe acudir a las organizaciones sociales para planificar las medidas de flexibilización.
Indicó que las organizaciones sociales tienen mecanismos y autocontrol y autocastigo, que podrían ayudar a cumplir las medidas mejor que el esfuerzo que están haciendo la Policía y el Ejército.
El director de Comunicación de la Gobernación de La Paz, Edgar Ramos, afirmó que todas las autoridades tienen su propio punto de vista que son muy respetables, es autoridad de un determinado territorio y hablan en esa función.
“Existen propuestas de otros alcaldes y otros gobernadores, todas las propuestas son válidas, pero la decisión final siempre es del Gobierno y nosotros como gobiernos subnacionales tenemos la obligación de obedecer esa decisión que adopte el Gobierno central”, afirmó.
La decisión debería ser sobre criterios técnicos médicos, pero también criterios económicos, que no se han tomado en cuenta hasta ahora, todo el aparato económico está paralizado, hay sectores que ya no aguantan más, indicó.
La flexibilización se puede comenzar en municipios que no tienen casos de Covid-19, acotó.
Por otro lado, el delegado presidencial en La Paz y Oruro para coordinar las acciones de lucha contra el coronavirus, Iván Arias, anunció que el lunes el gabinete ministerial evaluará la continuidad de la cuarentena en el país, aunque su criterio personal es que la medida de prevención debería ser flexibilizada previo análisis y condiciones de contagio de cada municipio.
“Yo creo que debemos tomar todas las acciones para que Bolivia no se enferme y si hay que continuar la cuarentena, la continuaremos; y si hay que flexibilizar, hay que flexibilizarla, no podemos tener a un país eternamente encerrado. Las actividades tienen que retornar, entonces mi posición es que debemos retornar, pero dosificando, evaluando y condicionando”, declaró a una red de televisión. (El Diario y Agencias)