A nivel mundial
El cierre de los mercados del petróleo para mayo provocó en parte que el precio en el mercado internacional registre cifras negativas, y a esto se suma que falta de espacio para almacenar más crudo, pero los expertos en la materia confían en que el valor se vaya recuperando, aunque no en los precios antes de la crisis, mientras que para Bolivia las fórmulas aplicadas reciben los recursos en bonanza de valores altos y un aterrizaje suave en la caída.
El lunes 20 el valor del petróleo enfrentó un precio negativo, debido a la baja demanda uno por la paralización de las actividades económicas por el coronavirus y otra porque por la falta de tanques de almacenamiento.
“Menor demanda y mayor producción comenzaron a llenar los tanques de almacenaje hasta llegar a límites históricos. De esta forma, así como cuando la basura se almacena en casa usted paga para que alguien se la lleve, (el lunes) pocos (querían) petróleo, porque no saben dónde almacenarlo”, explicaba el experto en hidrocarburos en su Blog, Mauricio Medinaceli.
Medinaceli señala que primero no todos los marcadores de precios están en negativo, segundo tampoco los contratos de compra y venta están en negativo y tercero existe una demanda, existe una oferta y las cosas regresarán a la normalidad tarde o temprano.
Entre tanto, el ex superintendente de hidrocarburos, Hugo de la Fuente, en entrevista en medios televisivos, señaló que la caída del petróleo se debió al último día de venta del crudo para mayo, y ha empezado a incrementarse, aunque no en los precios anteriores.
Tanto Hugo de la Fuente como Medinaceli, coinciden, por separado, que la afectación para el país será en los próximos 3 a seis meses, ya que el valor del gas exportado a Brasil y Argentina, se calculan cada trimestre.
“Los precios internacionales del petróleo impactan en los precios de exportación del gas natural. Eso lo sabemos todos. Sin embargo, ahora ese conocimiento ya no es suficiente, es necesario hilar más fino”, apunta Medinaceli.
Por eso señala que “los precios de exportación del gas natural están vinculados, de acuerdo con una fórmula, a los precios de una canasta de fuel oils… no al precio del WTI. Entonces, es necesario ver qué sucede con los precios de esta canasta de precios de fuel oils”.
Entre tanto, sostiene que “los precios de exportación con el Brasil y Argentina son precios promedio trimestrales y semestrales, porque justamente se quieren evitar picos y valles muy pronunciados en las referencias internacionales. Por tanto, el impacto final de lo que pasó lo conoceremos, realmente, en los próximos 3 a 6 meses”.
Y en el valor de “exportación al Brasil, tiene un componente auto regresivo, es decir, que los precios de un trimestre están vinculados a los precios del trimestre pasado. Esto ayuda a atenuar, aún más, los picos y valles en los precios internacionales”, o sea se aplica un promedio.
Medinaceli sostiene que la caída de los precios afecta a la economía, pero no ahora y no en la magnitud que se piensa. “Es necesario esperar unas semanas para ver la real magnitud del golpe”, agregó a tiempo de indicar que los precios de exportación del gas natural de este trimestre (abril - junio) ya están definidos y, el del trimestre julio – septiembre será el promedio del trimestre anterior.
Entretanto, estima que, por cada 10 dólares de disminución sostenida en el precio del barril, la tasa de crecimiento del Producto Interno bruto (PIB) cae en 1%, por lo tanto, este 2020 no se pinta nada fácil para Bolivia.