Se proyecta un estadio espectacular y único
El nuevo Santiago Bernabéu será una de las referencias arquitectónicas de Madrid y uno de los estadios más espectaculares del mundo. Su piel envolvente y su techo retráctil serán sus señas de identidad más visibles, pero el secreto mejor guardado en el club está dentro del recinto. El proyecto que ya está en marcha para hacer del nuevo Bernabéu un estadio con un césped también retráctil.
Un plan que permitirá al coliseo blanco tener un césped de quita y pon. De hecho, dentro de la nueva filosofía de un estadio multifuncional, el hecho de que el Bernabéu disponga de su estadio para otros eventos, sobre todo conciertos, y quien sabe si en un futuro partidos hasta de baloncesto o de otras disciplinas, era clave. Para ello resultaba indispensable tener un césped que se pudiera quitar en apenas unos minutos. Desde que se diseñó el nuevo recinto madridista se barajaron distintos proyectos para llevar a cabo esta idea. Sacar todo el césped del estadio, como en el caso del campo del Schalke, era inviable dado que el Bernabéu, en pleno centro de la ciudad, no tiene sitio para sacar todo el terreno de juego. Así que se optó por la opción de sacar el césped en planchas que se mueven por raíles y alojarlas en alguna parte del mismo estadio.
EN MARCHA
Esto implica una obra compleja y ambiciosa que, aprovechando que no se va a jugar de momento en el Bernabéu, va a comenzar en breve. Hay que buscar sitio bajo tierra y será debajo del lateral oeste. Una cueva invernadero alojará las siete u ocho planchas del terreno de juego. Una detrás de otra, se moverán hasta el lateral y desde allí descenderán una encima de la otra para quedar alojadas en las condiciones idóneas de mantenimiento. El proyecto es ambicioso porque hay que hacer una especie de cueva invernadero que creará las condiciones idóneas de humedad y de luz para que el césped pueda quedar alojado bajo tierra sin problemas. Y no es fácil. Hay que hacer una obra por debajo mismo del estadio y hay distintos factores que la complican y necesitan de un trabajo minucioso para no dañar otras estructuras de la propia ciudad que pasan por debajo del estadio. Como es sabido, mantener en buenas condiciones el césped del Bernabéu -que luce siempre impecable desde hace muchos años- no es fácil por las propias características del estadio, alto y cerrado por lo que no entra mucha luz al terreno de juego. Cada año, de hecho, se cambia para la nueva temporada, pero con este sistema el mantenimiento del terreno de juego será incluso menos costoso a largo plazo. El gran problema que afrontan muchos de los clubes a la hora de ceder sus estadios para conciertos es sin duda las consecuencias de estos eventos sobre el terreno de juego, que no aguantan la afluencia del público y de ahí que sólo se celebren al final de temporada. Con esta fórmula el Real Madrid podrá celebrar este evento y muchos otros más en medio de la temporada sin que sufra el césped. (Texto: Marca)