Necesidad de Psicopedagogía en hospitales

Es una necesidad la atención psicopedagógica en hospitales, ofreciendo nuevas posibilidades laborales a psicólogos, pedagogos y educadores. Es una labor compleja, pero muy enriquecedora. ¿Por qué es tan relevante la Psicopedagogía hospitalaria?

La educación también es salud, los largos periodos de hospitalización generan miedo y estrés en los enfermos, especialmente en la infancia. Los niños hospitalizados durante prolongadas temporadas no solo tienen que lidiar con la aceptación de su enfermedad y sus síntomas, también se enfrentan a un cambio de vida radical: un entorno desconocido, con rutinas más estrictas, alejados de sus amigos y de la escuela, con periodos inactivos guardando cama, etc.

En el trabajo directo con el enfermo, la atención psicopedagógica tiene como objetivos: La intervención psicológica y educativa en los procesos emocionales del niño, pues, además de aceptar su enfermedad, también debe adaptarse a la vida en el hospital, un contexto más rígido y alejado de sus entornos habituales. Es muy importante coordinar el equipo profesional del hospital y docente durante el periodo de ingreso. El trabajo directo con niños con cáncer o enfermedades crónicas es duro y estresante, y estos profesionales (enfermeras, especialistas, educadores…) en muchas ocasiones necesitarán también apoyo psicopedagógico para la atención de los pacientes.

Una de las estrategias que se debe desarrollar es evitar el aislamiento de los niños, animándolos a participar en actividades lúdicas con otros niños, dialogar practicando la empatía. La hospitalización supone muchos tiempos muertos a lo largo del día, el juego los ayuda a liberar estrés, expresar emociones positivas, socializar y, en definitiva, normalizar su situación.

El docente debe trabajar por una educación inclusiva de acuerdo con las necesidades de aprendizaje de todos los niños, en especial aquellos que son vulnerables a la marginalidad y la exclusión social. Nuestro sistema educativo acoge a todos esos alumnos con dificultades en el desarrollo o aprendizaje, pero no en su globalidad, y que viven una situación social de riesgo para acceder a la escuela. Los niños enfermos sometidos a largos periodos de hospitalización, sin duda, se encuentran en ese estado de riesgo, sin acceder a una educación en el hospital.

Una de las actividades que debemos emprender es atender a la diversidad, que también engloba el derecho de un niño enfermo a acceder a la enseñanza con las mismas oportunidades. Por ello, es competencia del psicopedagogo hospitalario asegurarse de que el menor continúa con su proceso de aprendizaje en las aulas hospitalarias y que este periodo no le impedirá seguir el ritmo de las clases, una vez regrese a su centro escolar habitual.

Debemos implementar aulas en hospitales, más empleabilidad de psicopedagogos, es una manera de continuar el aprendizaje satisfaciendo las necesidades educativas especiales. La respuesta educativa debe ser abierta y flexible, porque es importante formar integralmente en la vida y para la vida.