Como cada domingo, la actividad económica y la circulación de ciudadanos se paralizan, y La Paz, como otras ciudades del país, ingresa en una pausa económica; sin embargo, la gente pobre se mantiene durmiendo a plena luz del día.
En un recorrido que realizó el reportero gráfico de EL DIARIO por la ciudad de La Paz, verificó que hay puestos cerrados y calles vacías, y no al ruido de cada fin de semana de parte de los comerciantes, que ofrecen sus productos al público en general.
La comida al paso, los bocadillos, como la salteña o tucumanas, dejaron que circular los fines de semana debido a la cuarentena rígida que se mantiene en la ciudad de La Paz, pero en la semana tímidamente salen las vendedoras a ofertar sus productos.
Solamente unas cuantas motorizados con autorización, circulan por las calles casi vacías de la ciudad de La Paz; también en las zonas alejadas del centro urbano no circula gente tampoco están abiertas las tiendas de barrio.
Sin embargo, lo que no se pierde es la gente indigente que duerme en las calles, a plena luz del día, y sin miedo se queda en la vía pública desconociendo el peligro que corre su vida a causa de la pandemia. Las imágenes son elocuentes, la pobreza sigue en las calles.
DOMINGO Y SEMANA DECISIVA
Este domingo se mantendrá el silencio y la pausa económica en la ciudad y en varias del país, y el lunes se ingresará a una semana decisiva, ya que autoridades municipales dialogan con el sector de transporte para ingresar a operar con las debidas medidas de bioseguridad.
El sector de los gremialistas también anunció que se preparan para retornar a sus actividades con todas las medidas de bioseguridad, cumpliendo con lo establecido por las autoridades nacionales, departamentales y municipales.