Asambleísta denuncia participación de funcionarios públicos en bloqueos

La asambleísta departamental, Lizeth Beramendi, denunció que funcionarios del Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba estarían detrás del bloqueo al ingreso del relleno sanitario de K’ara K’ara y pidió la intervención del Gobierno para detener a cabecillas.

“Dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) están como funcionarios públicos en la Gobernación, o sea para hacer terrorismo están recibiendo sueldo, es el caso del dirigente departamental, Grover García, que hoy día es funcionario público, gana por encima de cinco o siete mil bolivianos para hacer estos actos de terrorismo en contra de la población”, dijo la asambleísta en entrevista con Radio Panamericana.

En ese marco, aclaró que desde su cargo está solicitando que se informe con qué perfil profesional se contrató a los dirigentes del MAS.

Aseguró que las movilizaciones que ingresan a su séptimo día de bloqueo son político – partidarios dirigidos y pagados por un pequeño grupo del MAS que lo único que busca es la desestabilización y conflicto en este período de transición.

“Lo que quieren es generar enfrentamientos y para ello están bloqueando el único ingreso al botadero de K’ara K’ara, por lo tanto están impidiendo que entre 500 y 700 toneladas diarias ingresen al botadero y la ciudad esté llena de basura”, lamentó.

BAZUCA

Beramendi aseguró que el sujeto que fue detenido el pasado jueves en un vehículo portando una bazuca artesanal, tenía autorización de circulación firmada por la directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación, bajo el supuesto de dar donaciones alimentarias a la población.

“Cuál es la implicación que tiene la gobernadora de Cochabamba y toda la dirigencia que está trabajando en esta instancia con estos foco de conflicto. Antes de que inicien estos bloqueos circularon audios en los grupos de WhatsApp del MAS indicando que debían salir y que contaban con todo el respaldo de la gobernadora de Cochabamba”, refirió.

En ese marco, la asambleista dijo que solicitó a la gobernadora Esther Soria que explique públicamente cuál es su implicación en estos actos de terrorismo, sin embargo no recibió respuesta a la fecha.

“BUSCAN ATACAR

AL GOBIERNO”

Por otro lado, el vocero de la alianza Juntos, José Luis Bedregal, lamentó que las movilizaciones que se desataron en el país prioricen temas políticos y pongan en riesgo la salud de los bolivianos, siendo que se viven momentos críticos debido a la pandemia mundial.

Asimismo lamentó que el fiscal general del Estado Juan Lanchipa, haya reaparecido solo para atacar al Gobierno, develando su afinidad con el Movimiento Al Socialismo.

“El fiscal Lanchipa que andaba perdido, que no cumplía con sus responsabilidades durante todo este tiempo, y desapareció cuando se le encargó entre muchas otras tareas la investigación del gigantesco fraude que ha ocasionado esta crisis política y social en la que estamos viviendo, reaparece para desacreditar a una autoridad de Gobierno como la directora de Gestión Social, la doctora Carolina Ribera, en el afán de desgastar al Gobierno, lo que demostraría que las autoridades que continúan del régimen anterior siguen un rol político que va en contra de los intereses de la población y privilegian los intereses políticos de Luis Arce”, aseguró en entrevista con Radio Panamericana.

GUERRA

SILENCIOSA

El periodista Humberto Vacaflor, en un artículo de opinión publicado en este medio, recordó que “un ejército enemigo comenzó destruyendo 200 metros del gasoducto que pasa por Chapare y luego emboscó a una patrulla de Umopar en esa zona. Atacó a policías y soldados del ejército en Yapacaní, se atrevió a acosar al regimiento Ingavi en El Alto y ahora destruye la principal carretera del altiplano, es un ejército que no está jugando”.

Escribió que en ningún otro país del mundo se agredió a enfermeras y médicos que luchan por defender la salud de la gente.

“O sea que Bolivia ya tiene dos marcas mundiales gracias al prófugo: es el país menos preparado para enfrentar al virus (lo dice Oxford Economics) y es el país donde se agrede a las enfermeras, se las quiere lapidar lanzándoles piedras”.

“Aquí, en Bolivia, los seguidores del prófugo están lanzados a la guerra, con la ventaja de que las Fuerzas Armadas están mirando para otro lado. El prófugo ha dicho que él habla por teléfono con los comandantes”.

“Recuerdo que en 1967, a las pocas horas de la emboscada de la guerrilla del Che en Ñancahuazú, el comandante Humberto Roca, de Camiri, se había convertido en el jefe de las operaciones de todo el ejército contra ese grupo irregular, que fue aniquilado en siete meses. En esa época, las guerrillas no estaban permitidas, pero algo ha cambiado ahora”.

“Este ejército enemigo está destruyendo la infraestructura del país, como hacen los ejércitos invasores, pero en ese caso los países invadidos tienen alguien que los defienda, lo que no ocurre ahora en Bolivia”.