Edificaciones improductivas servirían para hospitales

Con el mejor de los criterios, una autoridad en el campo de la salud ha sugerido que construcciones que no prestan utilidad a entidad alguna, pueden servir como hospitales para alojar a quienes han sido atacados por el mal del coronavirus. En varias oportunidades habíamos sugerido que la infraestructura destinada a Unasur que nadie ocupa y que Bolivia costeó en todo sentido, sea habilitada para un Hospital Modelo para muchas especialidades; que se destine un presupuesto especial para habilitar las diversas dependencias, se las habilite y provea de todo lo necesario con el fin de que se brinde atención especializada y, en casos, sirva a estudiantes para estudios de especialización. Ahora sería muy acertada la decisión de habilitar toda construcción que no tenga utilidad alguna para convertirla en hospital.

Es el gobierno, en conjunción con las entidades médicas, el que debería disponer lo necesario y que una idea tan precisa y urgente no quede en simple plan. Sería un medio para remediar, siquiera en parte, los graves descuidos del anterior gobierno por no haber atendido el rubro de salud como es debido y solo haber prometido la construcción de muchos hospitales, lo que nunca se cumplió. Este sería un medio, además, para concretar la entrega del l0% del Presupuesto General al sector Salud; no hacerlo querrá decir que se promete mucho para nada cumplir y, según el parecer general, el actual gobierno no podría recurrir al engaño para un contentamiento ocasional del pueblo que durante casi l4 años recibió solamente mentiras en todo lo referido a educación y salud.

El virus del coronavirus, según todas las previsiones, tardará mucho en ser erradicado y significa que habrá necesidad de mucha infraestructura hospitalaria para atender a contagiados por el mal. Ahora lo importante es que el gobierno dé pronto paso a sugerencias como la formulada con objeto de solucionar, por lo menos en parte, el grave problema de no contar con la cantidad suficiente de hospitales. No se debe olvidar que muchos proyectos interesantes y factibles no se concretan simplemente por descuido o lenidad de las autoridades encargadas de su ejecución.