Brasil
Fátima Cordeiro Marques, una enfermera jubilada de 73, adoptó a Sansa, una perra de tres años negra con una mancha blanca
Río de Janeiro. - Sansa, una perra de tres años negra con una mancha blanca en su vientre, pasó casi un año en un refugio de animales de Río de Janeiro antes de que la pandemia de coronavirus restringiera las visitas, reduciendo sus posibilidades de ser adoptada.
Pero tuvo un golpe de suerte. El nuevo servicio de "entrega de mascotas" del refugio le encontró a Sansa un hogar, donde le hará compañía a Fátima Cordeiro Marques, una enfermera jubilada de 73 años que está confinada sola en su casa.
"Estamos atravesando un momento muy difícil (...) Es duro para todos, ¿verdad?", dijo Marques, al abrazar a Sansa cuando llegó en la camioneta blanca del refugio. "Estoy segura de que ella me dará mucho amor y también lo haré yo porque es un tipo de amor sincero que no exige nada a cambio", agregó.
Para los residentes de Río que buscan un amigo peludo con quien pasar sus largos días de confinamiento, pero que no pueden visitar el refugio, la ciudad ahora proveerá un servicio de entrega. Desde principios de abril, ya entregó más de 50 mascotas.
El subsecretario de bienestar animal de Río, Roberto de Paula, dijo que la demanda había sido fuerte, con más de 1.000 personas mostrando interés en adoptar animales abandonados.
"Considerando las normas de aislamiento social, tuvimos que restringir el acceso de las personas al refugio para evitar el contagio, así que se nos ocurrió esta idea de llevar el animal a cada persona y realizar todas las entrevistas a través de las redes sociales", contó.
Luego de los chequeos online, los trabajadores identifican y sugieren las mascotas que mejor se ajustan para cada persona, antes de esterilizarlas, vacunarlas y entregarlas en la puerta.
Así es como Luaira Paraízo Rodrigues Lourenço, de 28 años, adoptó a un segundo gato, Joao, para ayudarla a lidiar con la creciente angustia del brote acelerado de coronavirus en Brasil.
"Trabajo en reclutamiento de atención médica y veo cosas que me dejan conmocionada", manifestó Lourenço. "Cuando estoy triste, agitada o confundida con algo, los gatos vienen y me traen amor para recomponerme. Es increíble", agregó.
El refugio de animales de Río tiene actualmente unos 900 animales disponibles para adopción. (Reuters)
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