Crisis, tecnologías y futuro
Parte II
La diversificación del proceso educativo toma en cuenta a los sujetos, sus áreas de desarrollo, los ejes temáticos transversales, también las modalidades de atención presencial y no presencial, como es la educación a distancia. En este proceso de autoformación asistida, el participante es el centro en su contexto cultural específico, porque se parte de sus necesidades, sus intereses y su rol en la comunidad. Uno de los problemas, entre otros, que presenta la educación a distancia y virtual son los altos índices de “abandono”, los participantes por diferentes causas y motivos desisten de los programas académicos después que los inician.
El proceso de enseñanza-aprendizaje vía internet es lo que se ha llamado educación virtual. Esta modalidad es otra opción planificada por diferentes sistemas educativos en varios países, una de esas iniciativas es lo que se ha llamado: “Escuela en casa”, esta experiencia se aplica desde el preescolar hasta niveles superiores, sujetos a rendir exámenes con base en estándares a nivel nacional e internacional que los sistemas educativos determinan.
En este periodo especial del Covid-19, las oportunidades de la educación virtual se han abierto con todas las ventajas y desventajas propias de la coyuntura. Podemos mencionar una nueva nomenclatura que ya se familiarizan los docentes, aunque otros ya estuvieron habituados mucho más antes por su vinculación con el mundo laboral tecnológico, esos sistemas son: plataformas digitales, Software educativo, entorno digital, etc. Y también aplicaciones como el Zoom, Google Classroom, Discord, Gotmeeting, etc. Una ventaja es que una persona puede instalar aplicaciones de software con tutoriales prediseñados, de ahí su carácter auto-instructivo.
Tecnólogos y educadores se preguntan: ¿Hay algún paradigma pedagógico detrás de tan sofisticada tecnología? ¡Claro que sí! Antes está la dominación del Capital tecnológico-financiero. Y el modelo educativo de “contenidos” mediado por la tecnología está orientado a diseñar un mapa cognitivo funcional, eficiente y dependiente. Una de sus ventajas es que transmite aspectos conceptuales, información útil (saber), y en cuanto a sus desventajas, tendría dificultades en el aspecto procedimental (saber hacer) y enormes vacíos en lo actitudinal, los valores y los afectos (Saber ser). Sin embargo, en la dimensión procedimental hay experiencias de operaciones de tele-cirugía asistida con imágenes 3D.
Este tipo de educación tecnológica del Siglo XXI ya se había planeado hace mucho tiempo con el uso masivo del internet, el audio y el video, las aplicaciones cada vez más modernizadas, la fibra óptica con más ancho de banda y la multidifusión de los datos a través de los ordenadores y celulares inteligentes, etc. Querer ignorar esta realidad y evadirla es retroceder, lo que se debe hacer es asimilar y superar (aprender y proyectar) y ponerla al servicio del bienestar humano y no a la inversa, en otras palabras, del Capital tecnológico y los centros de poder dominantes. Una orientación simple es dirigirla a la lucha contra la pobreza y la desigualdad social.
Otro de los horizontes abiertos a la educación es la inteligencia artificial (IA). Frente a los sistemas educativos ineficientes y burocráticos la IA sería una buena alternativa. La IA está cambiando el mercado laboral de forma significativa, las personas serán reeducadas profesionalmente. Lo anterior se funda en un proceso vital, como es la “reeducación” y que está vinculado con la educación permanente y la capacitación pensando en los empleos y las profesiones del futuro.
¿Por cuánto tiempo más el sistema educativo seguirá desfasado? Un dato de lo anterior es que no tenemos docentes capacitados para la educación a distancia y virtual, en cantidad y calidad suficientes para afrontar el desafío. Después del hecho, posterior al decreto de la cuarentena, recién se piensa implementar la formación tecnológica para la educación virtual. Y los docentes que utilizan las plataformas digitales dan un “salto al vacío”. Y eso pasa en todos niveles, incluida la educación universitaria: reproducen las clases tradicionales, es decir: nuevos medios, viejas enseñanzas; nuevos medios, viejos aprendizajes. Con excepción de maestros y maestras que están vinculados a la educación y la tecnología. Es más, en nuestro medio docentes de base propusieron iniciativas de educación a distancia y virtual al Ministerio de Educación. Pero para la burocracia toda iniciativa es un insulto.
En relación con las competencias docentes, los educadores deben ser personas que amen su profesión, desarrollen la reflexión contextual y el criterio científico, además amplíen el pensamiento crítico y creativo; demuestren ser sujetos con visión de futuro (proactivos), y manejen tecnologías de información; o sea los docentes como guías, organizadores y mediadores de la cultura. Y no anclarse en el pasado, sino ser visionarios de vanguardia.
El autor es investigador y docente de la Universidad Mayor de San Andrés.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |