- Siguenos:
El amor que tiene Lothar Kerscher a la institución académica hace conmover a todo el mundo del fútbol. Cuando más se habla de dinero, porque la disciplina que más apasiona a todos, se convirtió en un negocio con una buena rentabilidad.
Kerscher, dirigente de Bolívar hace más de 51 años, encargado del estadio Libertador Simón Bolívar, atraviesa un momento complicado de salud, tras salir de una operación cardíaca que tuvo una pequeña complicación y fue trasladado a terapia intensiva donde se recupera de a poco.
“Quién está cuidando Tembladerani”, dijo Kerscher, a uno de sus familiares porque no quiere descuidar esa labor que lo hace con tanta pasión.
Cualquier persona que va al estadio de la Academia puede cruzarse con “Don Lothar” como es apodado, siempre con una gentil bienvenida, cuenta todas las mejorías que ha realizado para mantener el campo de juego en impecable condiciones para el primer plantel.
Con 58 años, también tiene la función de Fiscal General, la experiencia de haber asumido diferentes cargos en los diferentes directorios, haber vivido muchas alegrías y también tristezas lo ubican como uno de los pioneros en Bolívar.
“Me encuentro más o menos, me están preparando para entrar al quirófano. El lunes me vino como un infarto, el domingo ya sentí una indisposición. De inmediato me internaron y ahora me preparan para operarme” dijo Kerscher, antes de ser operado.
Las plegarías dieron un buen resultado, tras conocer que estaba en terapia intensiva, e incluso recibió el mensaje de apoyo del actual presidente de Bolívar, Marcelo Claure.
“Ha sido una semana dura pero mi abuelo a sus 86 años nos demuestra que es un milagro andante, felizmente todo se va encaminando y ahora debemos tener paciencia, pero es un gran aliciente”, dijo su nieto Francis, a los medios de comunicación hace una semana atrás.
Todo apunta que Kerscher volverá pronto a su casa y luego al hogar que siempre tendrá un lugar esperándolo para dar un granito de arena a la institución que ama.
