Este sábado se cumplen cinco años del último partido que Iker Casillas jugó con la camiseta del Real Madrid. Fue el 23 de mayo de 2015, ante el Getafe. El equipo blanco se impuso por un contundente 7-3. Aquel también fue el último encuentro de C arlo Ancelotti como técnico madridista y el debut de Odegaard con el primer equipo (con 16 años y 156 días, se convirtió en el debutante más joven en la historia del club). Casillas quiso recordar en sus redes sociales aquel día y dejó un mensaje de cara al futuro: “El último partido en el Madrid. Un día, volveré”.
Iker dejó por la puerta de atrás la que fue su casa tras 25 años, 16 temporadas en el primer equipo, 725 partidos y 19 títulos. Se marchó al Oporto y en Portugal dejó huella hasta que el 1 de mayo de 2019 sufrió un infarto agudo de miocardio que le cortó la carrera en uno de sus mejores momentos. El de Móstoles había vuelto a volar y era un pilar en el conjunto blanquiazul. Desde entonces, el portero se ha centrado en recuperarse totalmente, sin ponerse plazos para una posible vuelta a la actividad futbolística o para anunciar la retirada, aunque el pasado 17 de febrero abrió una vía que habla de sus intenciones para un futuro a corto plazo: presentó su candidatura para presidir la Federación Española de Fútbol.
La crisis del coronavirus alteró la hoja de ruta de Casillas hacia la RFEF. La pasada semana, en un directo en Instagram con Gasol, dijo en este sentido: "Me presenté hace ya más de tres meses y medio, cuatro meses. Están un poco las cosas paradas ahora mismo. No puedes hacer mucho más. Esto ha sido un contratiempo para todos, no sólo para mí, y tenemos que adaptarnos. Pero ahora mismo la captación de posibles votos, poder ir a hablar con alguien, moverte, es imposible. Ahora mismo hay cosas muchísimo más importantes que la presidencia de la RFEF. Hay que centrarse en que la gente esté bien, todos estemos bien y una vez que pase este tiempo ver dónde estamos, qué pasa y a qué podemos aspirar y a qué no". (AS)