Arturo Murillo
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, afirmó este domingo que se gestó una conspiración inducida por gente del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el caso del presunto sobreprecio de los respiradores, porque el exdirector jurídico del Ministerio de Salud, Fernando V., trabajó con la exministra de Salud, Gabriela Montaño y el intermediario, Fernando H., era un acólito de Evo Morales.
Antes que sucediera este hecho, ya se había advirtió al exministro de Salud Aníbal Cruz sobre la presencia de Fernando V. en el Ministerio de Salud, pero no se sabe hasta la fecha, por qué continuó trabajando en esta dependencia y luego siguió en el puesto con el también exministro Marcelo Navajas.
“Claramente, aquí ha habido una conspiración, y hay una conspiración en muchos ministerios y muchas alcaldías del país, del MAS. El gran delincuente es Fernando V., que ha sido asesor de Gabriela Montaño, que ha sido la persona que ha tramado todo esto”, declaró Murillo al periódico Los Tiempos de Cochabamba.
Subrayó que el Gobierno, más allá de lo que la población pueda ver, está haciendo un trabajo continuo el cual es muy “duro”, son siete meses, sin descanso, y el tema de la corrupción develado sobre el probable sobreprecio de los respiradores, es un delito muy delicado, y más se ha podido reaccionar de manera inmediata, apuntó.
“En un momento como el que estamos viviendo, es un triple crimen; pero también hemos reaccionado inmediatamente en la investigación que ha sido apoyada por el Ministerio de Gobierno, por iniciativa propia, y a instrucción de la presidenta”, aseveró.
Murillo expresó que el presunto sobreprecio de los respiradores españoles más la aprehensión de autoridades y gente del MAS cayó como “balde de agua fría” en todo el Gobierno, porque mientras están trabajando para mejorar las condiciones de Salud en esta emergencia sanitaria contra el nuevo coronavirus, se sorprendieron al saber que había gente del anterior Gobierno en el Poder Ejecutivo que estaba queriendo aprovechar esta coyuntura.
“No puedo decir que no me ha dolido muchísimo, que un colega que lo he conocido hace un mes y medio esté preso. Es un shock para nosotros. No sé si es culpable por corrupción, pero claramente tiene una culpabilidad por haber firmado documentos, no sé, tal vez por ser demasiado confiado”, destacó.
Por otro lado, develó que el director de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), Geovanni P., uno de los implicados, no fue recomendado por ninguno de los aliados de la presidenta Jeanine Añez, como denunciaron algunos opositores.
Sin embargo, informó que lo conocía a Pacheco porque trabajo en varios sectores y con Samuel Doria Medina, pero ya habían surgido algunos problemas de coordinación con el responsable de la Aisem con relación al Hospital de Montero y llamó a Samuel para consultarle.
“Y me dijo —Arturo, yo no lo he recomendado, entiendo que el doctor Toro, que no sé quién es, fue quien recomendó, pero yo no, hace muchos años que no lo veo—, entonces no hay ninguna recomendación de Samuel ni nada”, manifestó el ministro de Gobierno.
Entonces, insistió, toda esta trama de querer acusar al actual Gobierno de haber adquirido los 170 respiradores con probable sobreprecio, es parte de una conspiración que ha montado el MAS con su personal que aún permanecía en el Ministerio de Salud como Fernando Valenzuela y el “empresario” Fernando Humérez, a quien se lo observa en varias fotografías con el expresidente Evo Morales, puntualizó.