Parlamento masista ordena y TSE cumple

El ciudadano común no alcanza a comprender las declaraciones del presidente del Tribunal Supremo Electoral, que públicamente solicitó un incremento económico en su presupuesto de gastos para la compra de máscaras de seguridad ciudadana y otros elementos necesarios de bioseguridad para evitar el contagio del coronavirus que podrían correr los miles de ciudadanos que asistan a los recintos electorales a depositar su voto ciudadano en las Elecciones Generales a realizarse en agosto, para el período gubernamental 2020-25. Es decir, en total sumisión al parlamento masista que inconstitucionalmente continúa en funciones, y entiéndase bien, no oficiales, sino en trajines político partidarios de oposición, convulsión social y complot, y para el colmo con desconocimiento a la independencia que tienen los cuatro Poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral. Y que el cocalero Evo Morales Ayma, aprendiz de dictadorzuelo, durante 14 años delictivos, desde el 2006, los juntó y aprovechando de su similar ignorancia los manejó a su antojo, y los cuales en su momento tendrán que rendir cuentas ante la justicia.

Ahora bien, en cuanto al peligro de muerte por el Covid-19, que ya se ha llevado varias vidas de inocentes bolivianos, nos permitimos recordarles que la pandemia todavía no ha pasado en su totalidad y que dado el aumento de casos sospechosos y contagios que se están registrando día a día, claramente nos está advirtiendo que se extenderá por algunos meses más, y claro está con el costo de muchas vidas más.

Y ante el apresuramiento político y demagógico del anticonstitucional parlamento masista, para que se realicen sí o sí las Elecciones generales dentro de 90 días, se reconfirma que detrás de esa actitud totalitaria e ilegal está el accionar desestabilizador y complotador del ex presidente prófugo, Evo Morales, dizque refugiado en la Argentina, así como también detrás están los cómplices y encubridores de las fechorías y barbaridades que el MAS hizo durante 14 años en los que se reeligieron anticonstitucionalmente. También de la misma forma lo siguen haciendo los masistas del Poder Judicial, junto con los nuevos vocales elegidos para dirigir el Tribunal Supremo Electoral, esto es, sin hacer respetar la “independencia de poderes del Estado” que les otorga la Constitución Política del Estado.

El ciudadano común, por todo lo anterior, no ve la urgencia de llevar adelante las próximas Elecciones generales de nuestro país, en este período anual del 2020, catalogadas de transición y reordenamiento gubernamental, presidido constitucionalmente por la Dra. Jeanine Áñez Chávez. Por el contrario, se debería permitir que siga su loable trabajo de investigación a fondo del accionar delictivo que impunemente cometieron los anteriores gobernantes en nombre de la creación del Estado Plurinacional de Bolivia, y que en el fondo no es sino el desconocimiento total a nuestra Constitución Política del Estado, delito que está catalogado como ¡Traición a la Patria!, y cuya sanción es de 30 años de cárcel para autores materiales, intelectuales, ejecutores y cómplices en general, ¡y que se cumpla ya! ¿Verdad que sí?