Antes de su aprehensión
Santa Cruz.- El diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomás Monasterio, dijo que la conversación telefónica, de 16 minutos, entre el ex director jurídico del Ministerio de Salud, Fernando Valenzuela, y la exministra de esa cartera de Estado, Gabriela Montaño, antes de su aprehensión por el caso de sobreprecio en la compra de 170 respiradores, demuestra que el MAS está detrás de ese hecho para desestabilizar al gobierno de la presidenta Jeanine Añez.
“Ahora se ha tomado conocimiento formal de que el señor (Fernando) Valenzuela mantuvo una comunicación, vía teléfono, por más de 16 minutos (con Gabriela Montaño) poco antes de ser aprehendido. Con esto se evidencia que ese tentáculo de la corrupción masista ha estado operando detrás de este hecho (sobreprecio en compra de respiradores) con un fin muy claro, el buscar desestabilizar la gestión de la presidenta Jeanine Añez”, dijo el diputado.
El parlamentario fue categórico en complementar que puede ser mano del MAS o alguna participación de sus funcionarios, “pero caiga quien caiga se va a castigar con todo el peso de la ley, y la prueba de eso es que se han tomado acciones concretas, teniendo al ex ministro (de Salud) no premiado en algún consulado o embajada, sino que se encuentran prestando su detención preventiva”, aseveró Monasterio.
Añadió que tanto Gabriela Montaño, el expresidente Evo Morales y el MAS tienen la obligación de responder al pueblo boliviano, qué es lo que han hecho y por qué tuvieron ese contacto vía teléfono con Fernando Valenzuela.
“La información que hemos logrado obtener, tienen que ver con el flujo de chats a través del WhatsApp, y se puede evidenciar: directrices, ordenes e instructivas que venía dando la señora Montaño al señor Valenzuela. Esto es algo mayor porque no solamente estamos ante un acto de corrupción sino a una manipulación artera por parte de las estructuras políticas del MAS”, afirmó.
Finalmente, dijo que el haber permitido que personas como Valenzuela, hayan continuado en el Gobierno, “pasa por pecar de la generosidad y la buena voluntad de la señora presidenta en no haber realizado, despidos masivos de ciertas personas que hayan estado vinculadas al MAS”.