Llamadas de Humérez comprueban sospechas sobre red de sabotaje

Los datos de registros de las llamadas realizadas por Fernando Humérez, denominado el testigo clave en la investigación de la compra fraudulenta de los 170 respiradores de fabricación española con sobreprecio, comprueban las sospechas de la presidenta cuando advirtió sobre la presencia de una red de sabotaje, según informó el vocero de la alianza Juntos, Edwin Herrera.

Esta “red de sabotaje” y de corrupción denunciada semanas atrás por la primera mandataria, se encargó de llevar adelante manejos y negociaciones fraudulentas para posteriormente hacer que el ministro entrante solamente firme tales documentos, para de esta forma consumar el boicot desde dentro del Ministerio de Salud.

Para Herrera, los últimos datos revelados sobre las llamadas efectuadas por Humérez en las que se comprueba que sostuvo contactos telefónicos con altos dirigentes masistas e incluso con el mismo expresidente Morales, no hacen más que confirmar las teorías ya expresadas en su momento por la Presidente cuando, debido a los indicios, anunció que se actuará con todo el peso de la ley, caiga quien caiga.

“Hubo un sabotaje. Hubo una intencionalidad de que se produzca esta compra irregular. El que esta persona haya aparecido para brindar colaboración sin ser un funcionario también debe ser motivo de dudas”, manifestó Herrera, en contacto con EL DIARIO.

Añadió que no es de confiar que esta persona también haya intentado cobrar una especie de comisión ante la intermediaria boliviana por el cierre en la venta de los respiradores en cuestión, y que se brinde a colaborar con las investigaciones de forma voluntaria posteriormente.

Según una publicación del periódico el Deber, la jornada pasada, Luis Fernando Humérez tuvo 141 contactos telefónicos con cuatro altos dirigentes del Movimiento al Socialismo, entre enero y mayo del presente año.

Evo Morales, Carlos Romero, Andrónico Rodríguez y Edmundo Novillo fueron las personas con las que intercambió llamadas telefónicas antes del escándalo desatado por la compra de los respiradores, en los que Humérez se presentó voluntariamente como el pieza clave para el esclarecimiento del caso. En este proceso, Humérez pasó de ser testigo a sindicado, actualmente con detención preventiva.