Luego de las medidas que tomó Twitter respecto a los mensajes violentos de Trump, los empleados de Facebook presionaron para que esta red social también reaccione.
El fácil acceso a las redes sociales permite a los usuarios verter o compartir muchos mensajes, muchos de estos mensajes pueden ser muy polémicos, más aún cuando estos provienen de figuras públicas como el presidente de un país. El debate nació en torno a si un presidente puede escribir cualquier tipo de mensaje en una red social y si esta debe censurar su contenido, pero tras la iniciativa tomada por Twitter de bloquear los mensajes falsos o violentos de Trump, esta polémica también se ha extendido a Facebook. Un momento interesante ya que oficialmente la compañía de Mark Zuckerberg tiene otra perspectiva.
Desde Facebook se ha optado por no tomar medidas con los mensajes de Trump a pesar de su violencia o falso contenido, aspecto que ha disgustado a los empleados de la compañía, que han optado como respuesta por realizar la primera huelga virtual en la compañía.
¿Cómo se realizó esta huelga virtual? Esta se realizó gracias al teletrabajo y simplemente lo que hicieron fue cerrar todos los sistemas de Facebook en sus equipos y configurar la respuesta automática en los correos electrónicos con el mensaje de que se encuentran ausentes. De este modo han protestado los trabajadores durante varias horas.
Las críticas al camino tomado por Zuckerberg han llegado desde toda clase de empleados, no solamente programadores, también jefes de los equipos de diseño y directivos. El testimonio de la ingeniera Lauren Tan recogido por
Gizmodo es un ejemplo: "La inacción de Facebook por eliminar la publicación de Trump que incita a la violencia me da vergüenza de trabajar aquí. Estoy totalmente en desacuerdo con eso. Disfruto de las partes técnicas de mi trabajo y el trabajo junto a personas inteligentes y amables, pero esto no es correcto. El silencio es complicidad”. Cientos de empleados participaron de esta medida.
Pero esto puede ir más allá y se está hablando en diversos medios estadounidenses sobre la posible dimisión de directivos y las renuncias que están sufriendo por parte de candidatos que iban a formar parte de la empresa en un futuro.
Para probar la falta de coherencia de Zuckerberg en este debate se está recuperando también un tuit en el que se ve una de sus declaraciones donde afirma que eliminaría el contenido de cualquier publicación que incitase a la violencia.
En todo caso, resulta especialmente polémico el historial de Facebook en todo lo que hace referencia al discurso político y el uso que se ha realizado de la red social en procesos electorales, como el caso de Cambridge Analytica, y se hace complicado pensar que tras el camino recorrido haya cambios en la dirección marcada por Mark Zuckerberg.