Carencias y desesperación
Beni. - Las imágenes de una familia de escasos recursos que enterró el cuerpo de su ser querido sin ataúd y en una fosa común pusieron en evidencia las necesidades abrumadoras que sufre la gente en Guayaramerín (Beni). Con los centros de salud colapsados, la población ha comenzado a desesperarse y no logra cumplir con las normas de bioseguridad vigentes en el país.
La fosa común está ubicada en el kilómetro 21 de la carretera que une a Guayaramerín con Riberalta. La alcaldesa Helen Gorayeb afirmó que es el único caso, ya que el Gobierno Municipal de Guayaramerín está corriendo con el costo de los féretros para las personas que mueren con síntomas de Covid-19.
“Esa persona murió en la Caja Nacional, pero desconozco por qué la enterraron así” indicó Gorayeb y añadió que los fallecidos a causa de la pandemia son llevados a un camposanto habilitado en la ruta a Cachuela Esperanza.
Hace poco, otra familia fue hasta un cementerio para desenterrar los restos de su familiar (sepultado sin féretro) al enterarse de que su prueba dio negativo y que no murió por Covid-19. Un periodista que prefirió no revelar su identidad,dijo que al menos tres personas ya fueron enterradas sin ataúd por falta de dinero de sus familias.
La alcaldesa admitió que la enfermedad los rebasó, pero aseguró que hacen todos los esfuerzos para frenar el virus, aunque por ahora las acciones no son suficientes.
Desde su aislamiento (dio positivo a Covid-19), Gorayeb hizo un llamado a la población para que tome conciencia y evite salir a las calles. “Pido a la gente que, por favor, no salga de sus casas porque esto (el Covid-19) no es un juego. Si no se cuidan, no vamos a salir adelante. Tenemos muchísimos contagiados”, declaró a EL DEBER.
De acuerdo con el reporte del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Beni, en Guayará existen 119 casos positivos de Covid-19 y ocho fallecidos; sin embargo, la cifra no coincide con la versión de la alcaldesa y de periodistas locales, quienes afirman que son más de 30 los fallecidos y cientos de infectados.
“Lo que pasa es que la gente muere con los síntomas antes de que se les saque las pruebas”, contó Gorayeb. El fin de semana una comisión de ministros llegó hasta esa región para dejar reactivos (en el laboratorio de Riberalta), 23 ítems para personal de salud, medicamentos y el compromiso del envío de tres ambulancias.
Al problema del virus se suma la falta de profesionales de salud. Muchos médicos y enfermeras continúan trabajando, pese a que presentan los síntomas de la enfermedad. “Estimamos que un 90% de la población está contagiada. Atendemos en sillas y camillas porque no hay espacio. Da mucha pena y tristeza ver a pacientes infectados”, informó el doctor Nicolás Pérez, médico de Emergencia del hospital General Guayaramerín.
“Necesitamos laboratorios, insumos, medicamentos, oxígeno y personal. Los médicos están doblando turno, muchos trabajan con los síntomas porque los resultados de las pruebas tardan hasta 10 días”, señaló.
Por su parte, la médica internista, María Inés Cuéllar, calificó de “caótica” la situación y afirmó que dio de alta a pacientes, porque clínicamente estaban estables, pero sus pruebas de Covid-19 hasta ahora no llegan. Se ha optado por que los pacientes continúen su recuperación en sus hogares ante la falta de camas en el hospital.
HABILITAN CENTRO EDUCATIVO
El Liceo Nacional Guayaramerín está siendo acondicionado para albergar a personas infectadas con Covid-19, pero que están en proceso de recuperación. La Alcaldía realiza las gestiones para equipar las aulas donde permanecerán los enfermos.
El Gobierno municipal también dio vía libre para que las personas se aproximen al hospital a realizarse estudios gratuitos. La alcaldesa indicó que es una de las medidas adoptadas para ayudar a la prevención de la enfermedad en su fase inicial.
PERIODISTAS INFECTADOS
Hasta el momento, cinco periodistas se encuentran con los síntomas de Covid-19 y están aislados en sus casas. Uno de ellos está en terapia intensiva en el hospital municipal. “Es muy desesperante. Salir a la calle da miedo, esa es la realidad. Nuestros compañeros están enfermos, uno está muy grave y pide ayuda”, dijo el periodista Javier Atiare.
FALTAN ALIMENTOS
El golpe de la pandemia también afecta el estómago de los pobladores de Guayará. Las brigadas que ayudan con alimentos pidieron a los vecinos que coloquen banderas blancas fuera de sus casas. Tras la instructiva, gran cantidad de viviendas quedaron embanderadas.
“No solo se necesita medicina. La gente también se está comenzando a desnutrir porque no tiene para comer. Es muy triste ver las casas pobres con su banderitas esperando comida”, lamentó el doctor Pérez, que vive en el barrio San Isidro, uno de los más infectados .
A partir del miércoles, en Guayará serán encapsulados cuatro distritos (30 barrios) para iniciar una campaña puerta a puerta que permita la detección de personas infectadas. Las brigadas médicas entregarán medicamentos y alimentos, según las autoridades. (El Deber digital)